Capítulo siete. –Let me die - Parte II.
Emma llamó a su hermano para que viniera a buscarla al Colegio, le dijo
por donde tenía que entrar para que no le vieran, ya que no era un estudiante
del mismo.
Paula respiraba con dificultad, la debían llevar al médico aunque ella
no quisiera. No podía seguir así, debían vendarle algunas partes del cuerpo que
tenía lastimada, y curárselas.
Cuando escuchó pasos detrás, giró la cabeza. Emma vio a su hermano
buscándola con la mirada, ella silbó, y al verla, corrió donde ella.
Su hermano, fue bajando su paso cuando vio a la chica que Emma sostenía
entre sus brazos contra la pared.
—Emma, ¿Qué pasó? —Se quitó la capucha de la campera, y le miró. Sus
ojos estaban cristalinos.
—Luego te explico. —Susurró. —Ayúdame.
Diego tomó a Paula entre sus brazos, y la levantó.
Se removió incómoda, y se quejó.
Le dolía la cara, la espalda, la cintura, las piernas, y las manos de
tanto defenderse contra Sandy. Abrió un ojo, el cual no tenía lastimado, y vio
a un chico rubio sosteniéndola, sus ojos azules penetraron en los suyos cafés.
En ese momento, Paula sintió que el dolor desaparecía lentamente.
Diego le sonrió, y ella solo volvió a cerrar el ojo.
Salieron del edificio, y a la salida, Emma vio a Pedro mirando para
todos los lados en busca de algo o alguien… Cuando vio a Paula salir en manos
de un chico, corrió hacia la rubia. Trató de esquivarlo pero, le tomó del
antebrazo deteniendo su paso.
Despeinó su cabello, y abrió la boca para hablar pero, las palabras no
salieron.
No podía decir nada, había sido parte del plan que Sandy tenía… No sabía
nada de este, pero igual, provocó que la lastimara de tal manera que le duraría
por semanas.
— ¿Cómo está? —Logró susurrar.
Emma se limpió una lágrima que cayó por su ojo derecho, y le pegó una
bofetada en la cara a Pedro. Le señaló con su dedo índice.
— ¡No tienes ni un puto derecho en preguntar cómo está! —Le recriminó. —
¡La viste cuando fuiste a sacar a tu novia de ahí! Apenas puede respirar… —Las
lágrimas cayeron por sus mejillas. —Ambos son unas bestias… Con razón están
juntos.
Y sin decir más, se dio media vuelta, empezó a correr hacia llegar hasta
el auto y subir en el lado del copiloto.
{…}
Paula pidió en murmullos que no le llevaran al hospital porque, luego su
padre tendría que ir a buscarla, y no querría explicarle que le pasó.
Condujeron hasta el departamento de Diego.
Él cargaba a Paula en sus brazos, y Emma abría todas las puertas para
entrar lo más rápido posible. Cuando entraron al apartamento, Diego fue hacia
su habitación, y la recostó en la cama, Emma corrió hacia el baño para buscar
la caja de primeros auxilios, desordenó todo el estante hasta encontrar el
botiquín.
Desinfectaron, curaron, y cubrieron todas las heridas que tenía.
Se dieron cuenta que se había quedado dormida, y salieron de la pieza
dejándola descansar. Emma se recostó en el pecho de su hermano a llorar. No
entendía por qué la gente hacía este tipo de cosas, y por qué personas buenas
como Paula debían sufrirlas. Diego la consoló hasta que su llanto empezó a
disminuir.
—Cuéntame, ¿Cómo pasó? A ti no te lastimaron, ¿No? —Frunció el ceño,
serio.
Emma negó con la cabeza, y se separó de su hermano para apoyarse contra
el sofá.
—Vi su morral tirado en medio del pasillo… y, y sabía que algo no iba
bien… El fin de semana, le amenazaron, y hoy lo cumplieron. —Sollozó. —Vi a Pedro,
el novio de Sandy, la chica que hizo esto, y le obligué a que me dijera dónde
estaba… —Negó con la cabeza, e hizo una mueca de dolor. —Cuando la encontré,
estaban a punto de clavarle una navaja… Pedro luego se la llevó, ahí fue cuando
fui con Paula, y te llamé a ti. —Sus lágrimas caían por sus mejillas. Se acurrucó
entre los calientes brazos de su hermano quien le consolaba la pena, y el dolor
que sentía ella por su amiga.
—Yo le dije que ellos no estaban en el Instituto, y que podía ir…
tranquilamente. —Dijo Emma. —Soy una estúpida.
—No, no, no. —Limpió sus lágrimas con el pulgar. —Em, no eres una
estúpida… No pensaste que le harían daño de verdad, quédate tranquila ¿vale?
—Le abrazó, y luego, la puerta de la habitación se abrió.
Paula tenía una mano en la cabeza, y otra en la cintura. Su labio estaba
abierto, de este salía sangre. Su mirada recorrió todo el lugar hasta posarse
en Emma, intentó sonreír pero, tenía toda la cara dormida. No podía moverla, no
lloró, no tenía más lágrimas para derramar.
Emma se paró del sofá, y cuando estaba a punto de tirarse a sus brazos,
se detuvo. Le dolería mucho, Paula agachó la cabeza, y poco a poco se acercó
hasta estrecharla entre sus brazos con delicadeza.
Emma mojó su camisa con el agua que salía de sus ojos, se sentía fatal.
No iba a dejar que esto le pasara de nuevo… No entendía su dolor al cien
por ciento, pero, sabía que era que te criticaran hasta por tu color de ojos.
—Todo está bien. —Susurró Paula con su voz cortada.
Se separaron, y Paula sonrió, o intentó hacerlo de la mejor manera.
Diego se paró del sofá, y fue a la cocina.
La rubia, mientras tanto, ayudaba a Paula a llegar al sofá y sentarse
sobre este.
Minutos después, apareció Diego con una taza de té, y se la entregó
sentándose en el sillón de enfrente. Paula le miró.
— ¿Es tu novio? —Le señaló.
—Es mi hermana. —Dijo el chico desde el otro lado. —Me llamo Diego.
—Sonrió, y elevó una mano para saludarla.
Paula hizo lo mismo, y escondió una sonrisa.
Era lindo.
— ¿Recuerdas algo?
—Preguntó Emma sacándola de sus pensamientos.
Ella respiró hondo, y cerró los ojos con fuerza deseando poder decir que
no, pero no era así. Nunca tuvo pensamientos tan claros, y naturales como
estos.
—Lo recuerdo todo.
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Como ayer no subí les traje el capitulo siete dividido en 2 partes.
Espero que les haya gustado, comente aca o en mi Tw @LoveClariego
¡Buenas Noches!
Aii lloro!!cuánto sufrimiento el d Pau!, necesito entender a Pedro, xq me doy cuenta q le importa, pero no entiendo xq está cn sandy o xq le habla así a Pau.. Espero ansiosa los prox caps!! Bsoos @GraciasxTodoPYP
ResponderEliminarpobreee me da tanta pena
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