CAPITULO 38
-¡Paula!–grito Gonzalo y corrió a abrazarla. El abrazo de ella fue casi sin ganas. Amaba a su hermano, amaba a sus amigos… pero no podía mostrar emoción ahora.
-¡Paula!–grito Gonzalo y corrió a abrazarla. El abrazo de ella fue casi sin ganas. Amaba a su hermano, amaba a sus amigos… pero no podía mostrar emoción ahora.
-¡Mierda! ¡Estás bien!
Su puta madre… ¡Tú eres un imán de los secuestros!- le dijo jane y Paula ni
siquiera sonrió.
-Jane… no… bromas no.-
le dijo Pedro y ella se quedó seria sin entender que podía estar mal.
-Pedro… estas muy mal, tenemos que curarte… estas golpeadísimo…- le dijo
Agustín.
-Ahora no…- comento Pedro y todos parecían extrañados.
-Chicos… gracias por preocuparse por mi… pero no tengo ánimos… mi… mi
mejor amigo… murió… o lo mataron, mejor dicho.- comento Pau con toda la fuerza
que pudo
Entonces sintió los fuertes brazos de Gonzalo y comenzó a llorar
horriblemente, rompiendo el corazón de su hermano y de Pedro y de todos sus
amigos…
Todos y cada uno de ellos la abrazaron.
-Me encargare del funeral.- dijo Pedro a ella y asintió.
-Nosotros lo haremos. Dinos que hacer y lo haremos. Tú sube con ella.-
le dijo Felipe y Pedro asintió
Les dijo todo lo que había que hacer, los datos y todo lo necesario,
ellos asintieron y luego Pedro tomo de la mano a Paula.
-Todo estará bien.- susurraba él y cuando llegaron a la habitación de la
chica, la miro y ella dejo caer una lágrima más y la limpio. Ya ni siquiera
podía llorar…
-Iré a ducharme.- dijo ella y el asintió.
Le preparo un chocolate caliente y lo subió a su habitación tomo la
pijama de la chica, su ropa interior y pantuflas y las puso en la cama.
Después ella salió envuelta en una toalla, quería bloquear su mente un
momento de todo el dolor por Zac…
-Gracias.- dijo ella sonriéndole a su novio. Se quitó la toalla,
quedando desnuda y comenzó a vestirse. Pedro la miraba únicamente, había temido
perderla y ahora la tenía ahí y no sabía que sentir, además de alivio… pero
ella amaba a Zac…
-Siento mucho todo lo que tuviste que vivir.- le dijo él y ella sonrió.
-Ven, te voy a curar eso, y no reniegues.- le dijo tomándolo de la mano.
Saco un botiquín de primeros auxilios, comenzó a desinfectas cada una de las
heridas del rostro de Pedro y el hacía muecas de dolor cada que ella lo tocaba.
-Quítate la playera.- le ordeno ella y Pedro sonrió.
-Pervertida.- bromeo y ella se rio. Y lo amaba tanto por eso, por
hacerla reír en momentos como ese…
Pedro se quitó la playera, tenía muchos golpes, ella comenzó a aplicar
una pomada para los moretones causados por los golpes y luego termino y sonrió.
-Quisiera besarte, y no puedo hacerlo porque estas herido.- le dijo ella
y el sonrió, entonces se acercó a ella y beso sus labios dulcemente y luego
gruño de dolor.
-Auch.- dijo él.
-Idiota, no vuelvas a hacerlo. Pedro… Gracias por lo que hiciste… ¡No
debiste! Pero gracias... el realmente no iba a matarme…- dijo ella.
-Lo sé. Lo supe inmediatamente. Al principio lo dude y después dije “la
historia se repite” el quería hacer lo mismo que su padre…- dijo Pedro y ella
asintió.- pero yo no quería cometer el mismo error que mi papa y dar por hecho
que habías… muerto.
-Gracias por eso. Eres el mejor novio del mundo.- dijo ella y Pedro
sonrió.
-¿Aun lo somos? Quiero decir… te escuche diciendo… que lo amabas…- dijo
el sin querer mencionar el nombre.
-¿A Zac? Lo amo, si por supuesto! Pero entendiste mal. Lo amo como solo
se puede amar a un amigo.- le dijo ella y Pedro casi suspira aliviado.
-¿Me amas entonces?- pregunto él.
-Juntos siempre. A Pesar de todo y de todos.- le dijo ella y Pedro
sonrió.
-Always.- respondió y luego la abrazo, sin importarle cada golpe que
dolía…
Solo quería abrazarla, después de casi perderla. Y no dejaba de
recordarle lo mucho que la amaba…
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