CAPITULO 28
Pedro miro a Pau cuando llego a su casa por ella y mordió su labio inferior, se veía completamente hermosa, tan perfecta. Sonrió como idiota mirándola y ella le sonrío igual.
Pedro miro a Pau cuando llego a su casa por ella y mordió su labio inferior, se veía completamente hermosa, tan perfecta. Sonrió como idiota mirándola y ella le sonrío igual.
-Bueno hola
Pedro.-dijo ella acercándose a el
-Hola mimada.- dijo
sin poder hacer ningún comentario sobre lo hermosa que se veía ese día, o quizá
para el parecía más hermosa a cada segundo que la miraba, porque a cada
segundo, su amor por ella crecía y crecía.
-Engreído. Dime, ¿Que planes tienes para hoy?- pregunto ella divertida y
Pedro sonrío.
-Bueno, siendo que es nuestra primera cita, tenía planeada llevarte a
comer y luego al cine.- le dijo el divertido y ella sonrío al recordar que así
había sido exactamente su primera cita autentica…
-Bueno, es un buen plan. ¿Nos vamos ya?- preguntó ella con una sonrisa y
el asintió.
Subieron al auto y el condujo hasta que llegaron al restaurante al que
tenía planeado llevarla, le abrió la puerta para que bajara y ella le sonrió
agradecida. Pedro no podía dejar de mirarla y pensar en lo hermosa que se veía…
-Buenas tardes, una mesa para 2.- pidió Pedro con una sonrisa y la joven
los llevo hasta una mesa, mirando a Pedro coquetamente.
-¿Que puedo ofrecerle?- pregunto la chica sonriendo a Pedro
insinuadoramente, él la miro y luego miro a Paula y le sonrío.
-Una naranjada para ella- dijo Pedro y Paula lo miro y sonrío.- y una
Coca Cola para mi.- termino
La camarera apunto y luego se retiró, completamente decepcionada de la
falta de atención de Pedro para ella.
-Así que, ¿Sabes lo que siempre pido?- pregunto ella divertida y Pedro
sonrío.
-Sí, siempre pides una naranjada.- le dijo Pedro con seguridad.
-Y entonces, ¿Te gusto la camarera? Te miraba como si quisiera
violarte.- le dijo ella riendo y Pedro sonrío.
-Y a ti te dieron celos, porque yo atraigo a las mujeres por ser tan
guapo.- le dijo Pedro y ella se rio.
-Eres un estúpido. Yo no me pongo celosa.- le dijo ella con seguridad,
aunque ni era tan cierto.
-¿Porque sabes que eres la mujer más hermosa que puede existir?-
pregunto el divertido y ella se sonrojo.
-Pedro Alfonso, deja de ligar.- le dijo ella con una sonrisa y el
suspiro.
-Paula te ves hermosa hoy, y siempre.- le dijo y ella lo miro a los ojos
y se quedaron así por unos segundos.
-Gracias Pedro. Tú te ves muy guapo.- dijo ella sonriente.- aunque
claro, eso ya lo sabias, eres el chico autoestima.
-¡JA! Bueno, Si quizá algo.- acepto él y ella se rio.
Pidieron su comida y platicaban sin parar, Pedro la hacía reír muchísimo
y ella a él y peleaban en broma y se divertían demasiado.
Pedro observaba a Paula cuando reía y sonreía como estúpido enamorado y
cuando ella se daba cuenta, se sonrojaba ligeramente.
Entre pláticas, terminaron su comida, Pedro pago y luego se pusieron de
pie y fueron al auto sin dejar de bromear.
-Claro, la camarera no dejaba de ligar contigo y coquetearte y tu tan
complacido.- dijo ella burlándose.
-Oh si, ¿Pero que acaso no te diste cuenta de cada idiota que te
miraba?- pregunto el regresándole la burla.
-Quizá eran gays y estaban mirándote a ti.- bromeo ella y Pedro se rio.
-¡Paula! ¡No! Tu enserio estás loca.- le dijo divertido.
-¿Sabes? Enserio la estoy pasando muy bien. Es mejor que intentar
aprender a jugar futbol.- dijo ella.
-Si bueno, porque eres pésima futbolista amiga mía.- se burló él y luego
la miro con una sonrisa.- pero sin duda, yo también la estoy pasando bien.
-Wow, nunca creí que volvería a llegar el momento en que yo te diría
esto, pero… me gusta pasar tiempo contigo, aunque seas engreído.- dijo ella
riéndose.
-¿Ah sí? ¿Sigues pensando que lo soy? Uhmm... ¿Y un arrogante?- pregunto
él y ella asintió.
-Eres engreído y Narcisista, pero… creo que me gusta que seas así, como
siempre. Y… bueno, ya no eres un patán. Creo...- le dijo ella y Pedro sonrío.
-Entonces… ¿Vuelvo a ser el mismo idiota de siempre?- pregunto divertido
y ella sonrío.
-Cuando termine el día, te lo diré. ¿Qué tal si en el cine vuelves a ser
un patán?- pregunto ella divertida y Pedro sonrío.
-Bueno, prometo no serlo. Pero… ¿Qué te parece si vamos a una clase de
cine diferente?- pregunto él y ella lo miro confundida y sonrío.
-Bien. Confió en ti, llévame a donde quieras.- le dijo abierta a
sugerencias.
-¿A dónde quiera?
-Sin salir del país.- le advirtió y él se rio y asintió. Ya sabía a
donde la llevaría
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Sigue →
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