Capítulo uno. —Let me die.
''Sentada en el suelo, pensando que te quiero, que te quise y que tu
amor es necesario''
Paula acomodó su mochila en su hombro derecho, y siguió caminando cuando
el semáforo se lo permitió. Era invierno cuando las clases iniciaron, y este
era el primer día de ella en la misma escuela que siempre, no deseaba
encontrarse con las mismas personas que la maltrataban todos los días, toda la
semana…
Ella necesitaba quedarse en casa porque, no tenía las ganas de salir, su
cuerpo no tenía fuerza, se sentía débil, vulnerable e inservible. Sin darse
cuenta, estaba enfrente de las enormes puertas de la Institución, nada había
cambiado, todo permaneció igual… Exactamente igual.
Emprendió su camino derecho a la Biblioteca hasta que tocara el timbre
de entrada a clase, el timbre que odiaba, el que aborrecía. Bajó las escaleras,
y caminó derecho hasta encontrarse con dos puertas de madera negra, estas
brillaban y tenían un cartel arriba donde decía “Biblioteca”, tiró de esta para
poder entrar a ese lugar, sin duda… Su lugar favorito. Saludó a la Señora
Ariston, quién siempre permanecía con una sonrisa en la cara, a pesar de sus
años, sus arrugabas no eran más notorias que el año pasado, pero su pelo, cada
día, estaba más blanco, y sin brillo. Aunque siempre, sus ojos azules
resplandecían a cualquiera, a cualquiera que supiera admirar la belleza en
alguna persona u objeto.
A esa hora nadie habitaba la Biblioteca, Paula no entendía cómo eso era
posible, tenían montones de libros para leer, había de historia, acción,
romance, suspenso, terror, literatura, ficción, y más. Ella tenía una adicción
con los libros de romance porque, anhelaba poder tener una vida romántica,
llena de pasión, lujuria, besos, caricias… amor.
Llegó a la sección de romanticismo, y entre tantos libros, escogió uno…
“Hermoso desastre” de Jamie McGuire… Una amiga en sus vacaciones le contó que
había leído el libro, y le encantó, entonces, Paula lo leería para saber si era
bueno, o no. Salió de la estantería, y se encontró con un chico sentado en la
mesa de enfrente, sonrió para sus adentros al darse cuenta de que no era la
única persona que decidía leer antes de que formar parte de un grupo de
porristas, o en el caso del moreno en un jugador de futbol americano.
—Hola. —Susurró el chico cuando Paula se sentó en la mesa.
—Hola.
— ¿Tú eres Paula Chaves? —Preguntó este observándola fijamente.
—Sí, ¿Por qué?
—No, por nada.
Al decir esto, el chico se levantó, y salió de la Biblioteca… Paula se
sintió estúpida, humillada pero por sobre todo avergonzada, creía que alguien
la entendería pero no, estaba sola… Como siempre.
Sus ojos se cristalizaron al pensar que siempre debía ser lo mismo, y
cuando abrió el libro para empezar a leer, y meterse en su mundo sonó la
campana. Se quejó en silencio, volvió a dejar el libro donde estaba antes, y
caminó hacia el salón.
Entró por la puerta por los empujones que recibía –al igual que todos– y
fue al último asiento de la fila derecha, ese era su lugar porque permanecía
contra la ventana, y cuando llovía, o nevaba podía ver los copos de nieve o las
gotas de agua caer enfrente a sus ojos. Sonrió.
— ¡Paula! —Gritó Pedro. — ¡Eres valiente! Volviste a este colegio, en
vez de cambiarte… ¿Quién lo diría? —Asintió con la cabeza como un completo
imbécil, y su novia llegó a su lado.
—Oh, déjala… ¿Para qué prestarle atención? —Sonrió, y le miró de costado
a la chica haciéndola sentir insegura.
Cerró sus ojos con fuerza para evitar que las lágrimas corrieran por sus
mejillas, sentía la necesidad de correr al baño de su casa, mirarse al espejo,
y con una navaja… Sentirse satisfecha.
El gorrito de lana beige que llevaba puesto no lo sintió en su cabeza,
abrió los ojos, y Pedro estaba a su lado con su gorro en su cabeza. Empezó a
decir cosas sobre este, y que tan mal quedaba en la melena de la castaña.
Lo ignoró como solía hacer el año pasado, y aunque siempre quiera
intentar no creer lo que los demás decían de ella, no podía… Sentía que todas
las palabras contra ellas eran ciertas, por eso mismo, se desquitaba con su
cuerpo para satisfacerse.
— ¿Vas a llorar? —Dijo la novia de Pedro haciendo puchero en broma
contra ella.
Todo el equipo de porristas rodeó su banco, y Paula se tensó… Pensó en
qué le harían. No estaba el profesor presente para detenerlos, se sintió
vulnerable, frágil como el papel.
— ¿Quieres llamar a tu mamá para que te venga a buscar? ¡Cierto, no
puedes! Está muerta.
Paula agachó la cabeza en ese instante. No toleraba que jugaran con la
muerte de su madre porque, no era algo chistoso, no se podía bromear con eso
pero, sin embargo lo hacían. En especial, Sandy. Ella tenía todo lo que una
adolescente quiere tener, y por eso era como era. Paula deseaba tener su vida,
pero al mismo tiempo no.
Cuando bromearon sobre la muerte de su madre, Pedro se quedó callado,
Paula lo notó, pensó en si le habría pasado algo así… Pensó en que sí perdió a
algún familiar, y nadie de sus amigos se había enterado.
—Paula, haznos un favor a todos, y vete con tu madre.
Llegó el profesor a clase, y Paula pidió permiso para ir al baño. El
profesor la dejó salir.
Al entrar a este, se miró en el espejo… Sus ojos cristalinos, sus labios
pálidos, su pelo desordenado, sus lentes de contacto le molestaban. Acarició su
muñeca y las ansias de cortarse hasta perder la mayoría de la sangre para morir
fueron muchas. Respiró hondo, y bajó la cabeza, empezó a llorar. No entendía
por qué todo le debía pasar a ella… ¿Qué le hizo ella al mundo para que la
trataran de esa manera? ¿Qué les hizo Paula para que esas personas le desearan
la muerte? Sin duda alguna, Paula quería realizar la tarea de matarse porque,
ella estaba sola en su vida, y siempre lo estaría.
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¡Empezamos con otra novela! En esta ocasión esta novela es muy diferente a todas las demás, espero que puedan darle una oportunidad porque realmente es una novela que me cautivo y no puedo dejar de releerla, en simples palabras es hermosa, nos vemos mañana con otro capitulo.
Espero que les haya gustado, comente aca o en mi tw @LoveClariego
¡Buenas Noches!
Antes de que me vaya, a las personas que les paso la novela ¿Van a querer que les siga pasando las novelas? Si realmente no quieren díganmelo, no me voy a molestar :)
me encanto se ve que va a estar buena rociibell23
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