Novela A Traves De La Verdad - Capitulo 95 - Maratón - 6/8 - 2° Parte

CAPITULO 95

Pedro termino de leer la nota y no podía creerlo, anoto el numero sin poder hacer nada más y luego comenzó a romper la hoja en pedacitos… había estado frente al hombre que había matado a su mama y no hizo nada por evitarlo, el mismo hombre que le había arruinado la vida a su papa y a su mama ahora se la iba a arruinar a él y a Pau… y todo era su culpa, siempre supo que él no estaba destinado a amar y aun así lo hizo, la amo y puso en ella toda su vida, ella se enamoró del también a pesar de lo que él hizo por evitarlo… lo estuvo evitando tanto tiempo para justamente nunca nada dañara a la persona que amara y ahora que la amaba seria el quien la hiciera sufrir de una forma horrible, no solo le rompería el corazón a Paula si no que tendría que pisotearlo, y burlarse de eso, como si ella no valiera nada, como si él siempre le hubiera mentido… y ella lo odiaría y jamás podrían estar juntos y ser felices… y todo por Thomas… Pedro moría por ir y matarlo, sacarle órgano por órgano al asesino, pero él tenía razón, tenía sus formas de enterarse, conocía cada uno de sus movimientos… un movimiento en falso y alguien moriría… así que por más que le doliera, la dejaría… haría todo lo que Thomas había dicho en sus instrucciones, la primera opción era preferible, la segunda inaceptable, jamás permitiría que la matara… la violaran, golpearan y torturaran… al menos lo emocional algún día pasaría y ella podría ser feliz con otro por más que a él eso lo matara cada segundo.

-¿Pedro? ¿Ya te moriste?- escucho la voz de Pau y se puso de pie rápidamente, intentando poner una expresión neutra y aventó los restos de la hoja a la chimenea que estaba a la entrada de la sala, la vio a ella ahí, parada en el comedor y buscándolo, cuando lo vio, le sonrió… 

-Hola.- le dijo el intentando mantener una voz firme, no podía levantar sospechas…- perdón! me senté en la cochera y… ¡Casi me quedo dormido!

-Eres un tonto Alfonso… ¡Me puse a ver tus libros! ¿Algún día me prestaras “El Psicoanalista”?

En ese momento Pedro odiaba a todo Psicoanalista, porque Thomas parecía ser uno, pero uno cruel, sádico y malvado.

-Claro amor… cuando quieras.- le dijo él y ella le sonrió

Pedro se quedó mirándola, mientras ella le sonreía con tanto amor, con tanta dulzura, sinceridad y felicidad en su rostro, y se dio cuenta de que esa era la última vez que estarían juntos, a partir de mañana nada volvería a ser lo mismo jamás, jamás estarían juntos nuevamente, ella lo odiaría y nunca volvería a sonreírle de esa forma… sin perder tiempo, corrió hasta ella y comenzó a besarla de una forma apasionada, mientras la pegaba con fuerzas a su cuerpo y la tomaba por la cintura, acariciaba su espalda, sus piernas, la levanto en el aire sin dejar de besarla y la fue subiendo a su habitación, chocando con cada una de las paredes, tropezando en algunos escalones aunque sin llegar a caerse, la besaba con pasión, con deseo, con dolor y con todo el amor que sentía por ella y que siempre sentiría.

-Pedro… ¿Qué pasa? Algo te tiene afectado…- le dijo ella, sabía que algo le pasaba y eso a Pedro no le convenía.

-No amor… todo está bien… solo… necesito hacerte el amor como la primera vez…-le dijo el y ella lo miro confundida.

-¿Salvajemente? ¿Porque?- pregunto ella y el la miro mientras la pegaba contra la pared de su habitación.

-Un impulso…-mintió el, lo único que quería era hacerle el amor como la primera vez, la primera que había marcado el inicio de un amor y la última sería igual, porque marcaba el final de ese amor.

-Entonces hagámoslo…- le dijo ella y volvió a unir sus labios con los de él, de forma desenfrenada, sin control, lleno de pasión y calor, ese momento estaba lleno de salvajismo tal como la primera vez, el la besaba haciendo que sus labios se hincharan y se pusiera rojos al igual que los de él, la tocaba por todas partes pero sin lastimarla, poco a poco se fueron deshaciendo de sus prendas de vestir, dejando únicamente la oscuridad para cubrirlos, pero no les importaba, se conocían de pies a cabeza, Paula se pegó a Pedro por completo, ambos gemían, jadeaban y respiraban agitadamente, sentían sus cuerpos chocando juntos, moviéndose, su piel rozándose, los labios de Pedro por todo el cuerpo de la chica y después poco a poco ella sintió cuando Pedro se recostó sobre ella en la cama y entraba en ella de forma profunda, haciéndola gemir fuertemente de dolor que después fue suplantado por placer, una ola de placer completamente inmensa, más grande que nunca, que poco a poco iba aumentando, más y más con cada movimiento que Pedro hacia dentro de ella, ella hacia movimientos rítmicos con sus caderas, siguiendo los de Pedro, fueron sintiendo como llegaban a su punto máximo, juntos, al mismo tiempo y después de que ambos ahorraran sus expresiones en un beso, todo termino, Pedro salió de ella, Paula se recostó en su pecho mientras él la abrazada, acariciándola y recordando cada momento que habían vivido juntos, cada sonrisa que habían compartido, incluso sus peleas, todo eso ahora estaría en el pasado, porque ellos ya no tenían un futuro juntos…

-Paula...-le dijo poniéndose sobre ella ligeramente y ella lo miro a los ojos.

-¿Si Pedro?- pregunto ella y el suspiro, la miro a los ojos, poniendo la expresión más sincera que pudo, para decir esas palabras que quizá sería la última vez que podría decir…

-Te amo- le dijo, por última vez…

-Yo te amo aún mas…-le dijo ella besándolo dulcemente y sonriéndole.- y quiero pasar cada segundo de mi vida contigo.

-No hay nada que quisiera más que eso…- susurro Pedro y ella le sonrió y luego bostezo.- duérmete amor… descansa… mi pequeña princesita, mi niña mimada…

Su niña mimada… que a partir de mañana, dejaría de ser suya…

[…]

Paula despertó y miro a Pedro a su lado, completamente dormido y aun desnudo después de lo que había pasado, comenzó a acariciar su rostro y luego lo beso dulcemente sin poder evitarlo, haciendo que el despertara y la mirara, sonrió inmediatamente y luego recordó lo que tendría que hacer y la tomo entre sus brazos, la puso debajo de él y comenzó a besarla dulcemente.

-Alfonso… ¿Te digo algo? muero de hambre- le dijo rompiendo el momento, él se rio y se dio cuenta de que sería otra cosa que extrañaría de ella… no le importaba terminar un momento romántico.

-Entonces… vistámonos y vamos a desayunar algo…- le dijo sonriéndole y luego se puso de pie, tomo sus bóxers y se los puso, Paula se envolvió en la sabana y luego fue levantando su ropa y comenzó a ponérsela, entonces ambos bajaron juntos a desayunar, Pau lo miraba y se daba cuenta de que algo estaba pasando pero no quería presionarlo, él le devolvía la mirada e intentaba sonreírle sin que se notara que estaba muriendo por dentro.

-¿Estas bien?- pregunto ella al fin y el asintió.

-Claro… estoy muy bien…-le respondió fingiendo una sonrisa, siguieron desayunando mientras platicaba, luego mientras él se duchaba y se vestía, ella estuvo sentada en la cama del chico, cuando él estuvo listo, se fueron a casa de ella.

-Oye… ¿Podemos vernos esta tarde? ¿Cómo a las… 6? ¿Puedo pasar por ti?- le pregunto Zayn cuando ella iba a entrar a su casa.

-Claro… ¿Y me contaras que es lo que te pasa?- dijo ella y el asintió.

-Para eso necesito que nos veamos…-respondió el chico y ella lo abrazo fuertemente.

-Sea lo que sea, siempre me tendrás para apoyarte…-le dijo besándolo dulcemente- te amo Pedro

Él no le respondió, se quedó callado mirándola y luego ella entro a su casa, cerró la puerta confundida por cómo se estaba comportando Pedro.

-Te amo Paula.- dijo Pedro mientras caminaba hacia su auto, se subió y comenzó a conducir, hasta su casa, llego, subió a su habitación y se encerró, reviso sus contactos y lo encontró… Thomas, marco el número que tenía y estuvo a punto de colgar, cuando contestaron…

-Hola Pedro.- dijo Thomas y Pedro tomo aire.

-Eres un desgraciado… la mataste, tu mataste a mi mama y algún día hare que te pudras.- le dijo Pedro 

-Cuidado con tus amenazas… ¿Quieres que mate a alguien más?- pregunto Thomas con su misma voz pasiva que hacía temer a cualquiera.

-¿Porque haces esto? ¿Porque tengo que lastimarla?- pregunto Pedro y Thomas rio.

-Así que eliges la primera opción, genial… hoy mismo tendrás que hacerlo, no intentes ningún truco porque te descubriré… Hoy la terminas siguiendo mis instrucciones en la nota y mañana declaras tu amor a Cecily, frente a Paula y toda la escuela…-dijo Thomas divertido- ¿Alguna duda?

-Ninguna.- dijo Pedro muriendo de coraje pero no quería poner en riesgo a nadie…

-Perfecto, entonces, me alegra que llamaras, mientras sigas en plan, cuando me aburra te dire mis nuevas condiciones…-dijo Thomas y Pedro apretó la mandíbula.

-De acuerdo.- respondió y luego escucho como Thomas colgaba, intento marcar nuevamente, per tal como Thomas lo había dicho, el número ya no existía… alguien capaz de ser tan organizado era difícil de sorprender o engañar.


Cuando Pedro llego a casa de Paula esa tarde, ella se sentía demasiado feliz por lo que había pasado ayer con él, aún seguía sin superar todo lo que él le había dicho, sentía que al fin podría estar completa con él.

-¿A dónde quieres ir?- pregunto y ella mientras lo abrazaba y el la alejo, su plan ya había comenzado.

-Solo sube al auto.- le dijo el de forma fría, dejándola completamente confundida, aun así subió, Pedro comenzó a conducir hasta algún lugar en donde pudieran hablar en privado pero no se le ocurría ninguno así que termino yendo a su casa, donde aún no había nadie, bajaron del auto y entraron a la casa, una vez dentro, Pedro tomo todo el valor que pudo, la miro y supo que se odiaría toda su vida por herirla de esa forma…

-Necesitamos hablar- comenzó el y ella asintió y se acercó a él, tomo su mano y lo hizo que se sentara en la sala, frente a ella.

-¿Que pasa Pedro?- pregunto ella y él supo que era el momento…

-Te mentí.- dijo él y ella quedo confundida- te he mentido todo este tiempo, cada día, cada segundo…

-¿De qué hablas?- pregunto ella preocupada.

-¿Odias a las personas falsas cierto? Prepárate para odiarme toda tu vida… te mentí porque yo… no te amo- dijo rápidamente y ella abrió los ojos como platos.

-¿De qué hablas?- dijo ella confundida

-¿Porque no lo entiendes? No-te-amo, nunca lo he hecho, ni siquiera he sentido ni un poco e afecto en ti y no es por el hecho de que “no quiero dañar a ninguna chica” realmente te creíste eso ¿Realmente me crees alguien tan idiota? siempre he estado enamorado de otra persona, tú la conoces… ¿Recuerdas a Cecily? ¿La de Krav Maga? Esa es la verdad, siempre la he amado a ella, siempre he querido estar con ella pero era demasiado fácil así que te use para que ella tuviera celos y se interesara más en mí y ahora que lo logre, no te necesito más así que es tiempo de que sepas la verdad, no soy quien crees, todo este tiempo, desde que comenzamos a llevarnos bien, he estado actuando, jamás podría ser tan imbécil y mucho menos te habría amado…-dijo Pedro y después respiro profundamente, Paula no podía creerlo, quería pensar que era un sueño, que eso no estaba pasando pero Pedro lo decía enserio, no la amaba…

-Pedro… ¿Porque?- pregunto ella sin saber que más decir mientras sentía como sus lágrimas caían y caían de sus ojos, el moría por abrazarla y decirle que la amaba y que todo era por su bien… pero no podía hacerlo…

-Ya te dije… necesitaba a alguien para usar a mi favor… y como tú eras tan sexy te elegí a ti, no fuiste más que una víctima…

-Pero ayer…-intento decir ella, intentando encontrar un motivo que demostrara que el si la amaba.

-Ayer… ayer fue más divertido que nunca, sacando mi lado romántico, yo no tengo lado romántico… jamás lo tendré… y menos contigo, quizá con Cecily… ahora que podemos estar juntos.- le dijo Pedro sonando demasiado cruel y ella limpio sus lágrimas y se puso de pie.

-¿Eso es todo? Querías jugar conmigo, utilizarme, ¿Y ahora decírmelo para lastimarme?.- dijo ella mirándolo y él se puso de pie también.

-Es todo… gracias por servirme un rato.- dijo Pedro y ella se acercó a él con miles de insultos en la mente, con ganas de golpearlo y era eso lo que él esperaba… quería que lo hiciera.

-Gracias por demostrarme que… el amor no existe.- le dijo ella y luego sus lágrimas siguieron cayendo por su rostro, se acercó a él y lo beso dulcemente, haciendo que el casi suspirara y no quisiera dejarla ir…

-Por nada- le dijo alejándose de ella, no podía mostrar debilidad… 

Ella salió, Pedro no quería dejarla ir sola, pero sabía que no le quedaba opción, aun así escucho como le llamaba a Alice y quedo más tranquilo, si ella estaba con sus amigas, estaría mejor.

Paula se fue de ahí, caminando, mirando al piso hasta que llego a casa de Alice, ella salió a abrirle y la abrazo fuertemente, haciendo que Paula comenzara a llorar de forma descontrolada y la abrazara fuertemente, Alice la hizo entrar en su casa y subieron a su habitación.

-Jane viene en camino… calma… ¿Dime que paso?- pregunto Alice demasiado preocupada mientras le acercaba un vaso de agua.

-Cuando llegue les digo…-dijo Paula como pudo, entre todo el dolor que sentía dentro de ella, porque ella había engañado, había sido falso con ella y la había utilizado por su belleza, para conquistar a otra persona, tal como había hecho su papa con Ale, la razón por la que ella había odiado el amor y justamente con eso resultaba que le hacían daño, con lo mismo que siempre temió…

Cuando Jane llego, incluso ella la abrazo fuertemente al verla llorar y llorar, ambas amigas estaban demasiado preocupadas y cuando Paula comenzó a contarles lo que Pedro le había dicho, ellas quedaron tan sorprendidas y molestas que se pusieron a insultarlo, pero después de calmaron y decidieron que tenían que apoyarla, intentaban subirle el ánimo pero Paula sabía que nunca nada lograría subirle el ánimo… 

Cuando Paula llego a su casa en la noche, después de haber estado con las chicas todo el día y de haber llorado y llorado, subió a su habitación sin hacer ruido, pero antes de entrar, justamente Gonzalo salió y la vio… con los ojos hinchados y rojos y una expresión llena de dolor.

-¡Hermanita! ¡Qué demonios paso!.- le dijo alterado y abrazándola y haciendo que Alejandra saliera de su habitación y la miraran.

-¿Hija… mi amor, que tienes?- pregunto Ale y Paula a pesar de que le tenía un enorme coraje a Pedro, aun lo amaba, así que no quería buscarle problemas…

-Termine con Pedro…- dijo ella únicamente y ambos quedaron muy sorprendidos.

-¿Porque? ¿Qué te hizo ese imbécil?- pregunto Gonzalo y Paula negó con la cabeza.

-Nada… no éramos para estar juntos.- dijo únicamente y Gonza la abrazo fuertemente mientras su mama analizaba todo lo que Pau decía o hacía.

-¿Pero porque? ¿¡Que paso!?- pregunto Gonzalo exaltado al verla sufrir.

-Gonza… déjala, ahora solo necesita estar sola… y mi amor… te entiendo mejor de lo que imaginas, pero quiero que sepas que la vida no está basada en un hombre.- le dijo Alejandra y Paula sintió que su mama lo sabía, después de todo a ella le habían hecho lo mismo.

-Gracias mami… luego… luego hablamos… y Gonzalo… ¿Ni se te ocurra pelear con Pedro ok? El no hizo nada…-le dijo Paula sin poder creer que siguiera defendiéndolo y además sabía que quien saldría peor sería Gonzalo, no había nadie que le ganara a Pedro en una pelea… 

-Está bien enana, pero no quiero verte triste.- le dijo Gonzalo limpiando sus lágrimas, Alejandra la abrazo y luego Paula entro a su cuarto y se dejó caer en su cama ahogándose en lágrimas y sufrimiento.

Al día siguiente, Paula llego a la escuela con Gonza, después de haber estado llegando siempre con Pedro, cuando llego, las chicas corrieron con ella para darle apoyo y ella se sintió sumamente agradecida, iba caminando entrando a la escuela junto con ellas y Gonza, cuando vio a los chicos en un grupito, junto con Pedro, ella lo miro un segundo y al sentir como sus ojos se llenaban de lágrimas desvió la mirada y sintió como Alice y Jane la cubrían.

-¿Ni siquiera quedaron como amigos?- pregunto Gonzalo y Paula negó con la cabeza.

-Amor… ve con ellos…-le dijo Alice a Gonza y el las miro.

-¡No es que te corramos pero sí!- dijo Jane y Gonzalo se rio un poco y abrazo a su hermana, beso a Alice y despeino a Jane y luego se fue de ahí, para reunirse con sus amigos.

Pedro estaba con los chicos, intentando parecer indiferente a Paula aun los chicos no sabían nada a pesar de que le habían preguntado a Pedro que era lo que pasaba, cuando Gonzalo se acercó a ellos.

-¿Qué demonios paso entre ustedes?- pregunto Gonzalo a Pedro y el quedo sorprendido de que Paula no lo hubiera delatado, aunque él sabía que ella no era así.

-Lo siento amigo, no funciono lo nuestro…- dijo Pedro- espero que no me odies cuando sepas la verdad pero… sé que todos ustedes lo harán.

-Nunca te odiaríamos, eres nuestro amigo…-le dijo Felipe

-¿Ni aunque haya lastimado a Paula?- pregunto Pedro y todos se quedaron callados, Gonzalo lo miro de forma amenazante.

-Más te vale que no…- le dijo

-Lo hice…- dijo Pedro intentando que su voz no reflejara remordimientos...

-Sigues siendo nuestro amigo, aunque podemos decirte que eres un imbécil.- dijo Agustín y todos estuvieron de acuerdo, Gonzalo lo miro y parecía decepcionado, así que se alejó de ahí.

-¿Que le hiciste Pedro?- pregunto Hernán y en ese instante Pedro vio a la chica que iba entrando en el colegio y le sonreía. Cecily. Ahí comenzaba su tortura…

-Digamos que siempre ame a alguien más…- dijo.

-¡¡Pedro!! ¡Hola!.- grito la chica corriendo hasta él y abrazándolo.- ¡Soy feliz de que mi papa me inscribiera en este colegio contigo! ¡Estaremos juntos!- le dijo Cecily con una emotiva sonrisa y luego miro a los otros chicos y decidió ignorarlos.

-Hola Cecily, si, es genial que estés aquí…- dijo Pedro lo más convincente posible, pero la verdad era que la chica actuaba mejor que él.

-Y tú eres…- dijo Felipe mirándola y ella lo miro 

-Me llamo Cecily… no creo que eso sea de su incumbencia…- dijo y Pedro quiso estrangularla.

-Es la persona de la que les hablaba hace unos segundos…- dijo Pedro fingiendo una sonrisa y sus amigos solo desearon matarlo en esos momentos por cambiar a Paula por ella.

-Nos debes una explicación… esta tarde.- dijo Agustín y luego se fueron los 3 chicos, dejándolo solo con Cecily.

-Escúchame muy bien Pedro… una mala cara que me hagas o no interpretes bien tu papel y mi papi lo sabrá… y ya sabes lo que es capaz de hacer…- le dijo Cecily y el la miro y sonrió hipócritamente.

-Descuida, seré un amor contigo.

-Eso espero… y más que nada, haremos sufrir a esa puta cualquiera…- dijo Cecily refiriéndose a Paula.

-Vuelve a decir algo así de ella y me va a valer mierda tu padre…- le dijo Pedro y ella lo hizo callar besándolo y él se quitó asqueado y la miro.- no hagas eso

-Sigue el plan… y no hables así de mi papa… ahora vamos a clases amor mío…- le dijo tomándolo de la mano, Pedro no sabía cómo habían extorsionado al director, pero Cecily estaría exactamente estudiando lo mismo que él.

Cuando se hizo hora del almuerzo, Paula estaba sentada junto con Alice, Jane y todos los chicos, incluyendo a Gonzalo, solo faltaba Pedro… pero sabía que no se sentaría con ellos. En ese momento los chicos solo intentaban hacerla reír y lo lograban momentáneamente, siempre estaban ellos para subirle el ánimo. Paula miro hacia la entrada de la cafetería y en ese momento lo vio… entrando con Cecily… ambos riendo, ella obviamente no sabía que todo lo que Pedro reía era actuado así que su corazón volvió a romperse en mil pedazos y bajo su mirada, los chicos se dieron cuenta y la miraron.

-Hey pequeña… no sabemos que es lo que paso… no sabemos nada pero es un idiota…- le dijo Felipe y ella asintió, Gonzalo la estaba mirando, se puso de pie y se sentó junto a ella para abrazarla.

-Ya mi hermanita… no vale la pena tu sufrimiento por el…- le dijo Paula y ella le -sonrió. 
Pedro dedico una mirada a la mesa en donde estaban los chicos con Pau pero Cecily hizo que dejara de mirarlos y se dirigiera a otra mesa, antes que nada fue a tomar su almuerzo, y como toda chica superficial, elegido todo sin carbohidratos, Pedro ni siquiera tenía hambre así que no tomo nada y se fue a sentar con Cecily, todos lo miraban extrañados al no verlo con Paula y más aún porque estaba con Cecily.

-Creo que eres muy famoso en esta escuela.- comento Cecily y él le sonrió fingidamente.

-No te interesa.

-Escúchame Pedro, más te vale ser romántico conmigo o mi papi…- le comenzó a decir y en ese momento el tomo su mano para que se callara.

-Perdón Cecily.- le dijo él y ella sonrió

-Así me gusta, puedes llamarme “princesa”- le dijo ella y el arrugo el rostro en una mueca pero luego disimulo.

-Claro, princesa.- dijo queriendo lavarse la boca con cloro.

-Y ahora… ¿Hay algo que quieras decirme? ¿Que era esa segunda instrucción de la nota que te dio mi papito?- pregunto ella en tono dulce que casi lo hacía vomitar.

-Oh si… ¡Como olvidarlo! Cecily… ¿Quieres ser mi novia?- pregunto el con una sonrisa y diciéndolo en voz alta, haciendo que varios miraran la escena sorprendidos, entre ellos… Paula y sus amigos…

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