CAPITULO 84
Pedro llego al mismo parque al que Paula amaba ir tanto, ese lugar le recordaba a ella, ahí era en donde habían hecho las paces, donde él le había contado toda su historia familiar, donde confió por primera vez en alguien… ese parque estaba lleno de recuerdos con ella… y ahora no habría más… se sentó bruscamente bajo un árbol, el árbol de ambos… miro la carta que Felipe le había entregado y se quedó así, observándola hasta que se decidió a leerla, abrió el sobre y saco una hoja, la abrió y al ver su letra únicamente podía recordar cada una de las veces en que habían trabajado juntos para el proyecto de Biología, si no fuera por ese proyecto quizá ellos nunca hubieran convido y nunca se abría enamorado… ni ella de él.
Pedro llego al mismo parque al que Paula amaba ir tanto, ese lugar le recordaba a ella, ahí era en donde habían hecho las paces, donde él le había contado toda su historia familiar, donde confió por primera vez en alguien… ese parque estaba lleno de recuerdos con ella… y ahora no habría más… se sentó bruscamente bajo un árbol, el árbol de ambos… miro la carta que Felipe le había entregado y se quedó así, observándola hasta que se decidió a leerla, abrió el sobre y saco una hoja, la abrió y al ver su letra únicamente podía recordar cada una de las veces en que habían trabajado juntos para el proyecto de Biología, si no fuera por ese proyecto quizá ellos nunca hubieran convido y nunca se abría enamorado… ni ella de él.
Con todo el valor que tuvo, saco esos pensamientos de su mente y se concentró
únicamente en la carta… pero con solo ver la primer palabra se formó un nudo en
su garganta “engreído” eso decía y con solo ver eso no pudo seguir, sabía que
si leía esa carta todo sería más difícil… la guardo en su sobre y se puso de
pie sin saber que más hacer y luego se dirigió a su casa.
-Paula, te presento a Alan Polanco, es un amigo y vivimos juntos.- le
dijo Gonzalo a Pau una vez que llegaron a la casa en Canadá.
-Hola Alan, mucho gusto…mi hermano ya me había dicho que eran muy buenos
amigos.- le dijo ella intentando ser amable y le sonrió.
-¡Así es! También me ha hablado mucho sobre ti, todos los días, ¡Siento
que ya te conozco!.- le dijo Alan riendo y ella sonrió con sinceridad esta vez,
el parecía muy amable.
-Bueno, vamos a tu habitación pequeña.- le dijo Gonza
-¿Y qué tal las vacaciones?- pregunto Alan a Gonzalo mientras
acompañaban a Paula a su cuarto y ella iba atrapada en sus pensamientos.
-Geniales, fue bueno verlos a todos nuevamente, pero ahora tendré aquí a
mi pequeña, aunque ella no se alegre.- comento Gonzalo haciendo una cara triste
y Paula lo abrazo y sonrió.
-¡Idiota! Me gusta estar aquí contigo, eres el único hombre en mi vida.-
le dijo Pau y Gonzalo rio.
-Muy enternecedor.- dijo Alan sarcásticamente y Paula rio.
-¡Eres sarcástico! ¡Genial! Tu y yo nos llevaremos bien.- comento ella y
Alan le dedico una radiante sonrisa.- oigan chicos, estoy muriendo de sueño… ¿Les
parece si hoy duermo y mañana somos felices?
-¡Mañana seremos felices entonces! Descansa bien, un sueño reparador no
te vendría mal.- le dijo Alan bromeando y ella se rio.
-¡Definitivamente me caes bien! Buenas noches a ambos.- les dijo
mientras salían de su habitación y así sin guardar sus cosas ni nada, se tiro
en la cama evitando llorar y se quedó profundamente dormida.
-Hijo… ¡Realmente tienes que volver a la vida! Estas perdido por
completo, nunca sales, nunca haces nada… ¿Es por ella?- pregunto George a Pedro
1 mes después de que Paula se había ido.
-Papa… por favor, sabes que no me gusta hablar de ella…- le dijo Pedro y
Horacio suspiro al igual que Maggie.
-Mi vida… no entiendo porque si tanto la amas la dejaste ir…- le dijo Maggie
y el desvió su mirada.
-Porque no la amo, y eso no iba a pasar así que tenía que dejárselo
claro…- mintió Pedro
-¿No te importa lo que ella sienta acaso? Pedro, estas siendo muy
egoísta…- le dijo Horacio y Pedro se puso de pie.
-¡Maldita sea! Egoísta o no, ¡Yo no quiero que me ame! Además, seguro ya
me supero, ya paso un mes…- dijo Pedro
-Cuando alguien ama, jamás se supera… pero ten por seguro que la
lastimaste.- le dijo Horacio poniéndose de pie y saliendo de la casa.
-Pedro…- intento decir Maggie pero el negó con la cabeza para que no
dijera nada y luego subió a su habitación.
La relación que Paula había establecido con Alan era increíble, él siempre la comprendía, se divertían juntos, nada de problemas, existía demasiada química entre ellos y en esos 3 meses que llevaban juntos lo único que había pasado es que se habían unido de una forma única, se contaban todo, ella le había explicado todo lo que paso con Pedro y él siempre lograba hacerla sentir mejor hasta el punto de que siempre estaba sonriendo cuando estaba con él.
La relación que Paula había establecido con Alan era increíble, él siempre la comprendía, se divertían juntos, nada de problemas, existía demasiada química entre ellos y en esos 3 meses que llevaban juntos lo único que había pasado es que se habían unido de una forma única, se contaban todo, ella le había explicado todo lo que paso con Pedro y él siempre lograba hacerla sentir mejor hasta el punto de que siempre estaba sonriendo cuando estaba con él.
Asistían juntos a la escuela y el, que también estaba estudiando
medicina, era su compañero para todo…
-¡Alan eres un idiota mal nacido!- le dijo Paula bromeando mientras
caminaban por los pasillos de la escuela.
-Y tu una loca degenerada, pero así te quiero.- respondió el abrazándola
por la cintura.
-Y yo a ti imbécil.- le respondió ella abrazándola también, justo en ese
momento, el la tomo de la cintura y la puso contra los casilleros, muchas
personas que pasaban por ahí los miraron
-Sé que no es el momento ni el lugar apropiado, sé que debería
planearlo… pero explotare si no lo digo… estoy enamorado de ti.- le dijo Alan a
Paula, que abrió los ojos completamente sorprendida y luego le sonrió
-Y yo de ti… perdidamente…- le dijo y luego ambos unieron sus labios en
un cálido beso, moviendo sus labios de forma sincronizada, mientras que la tenía
tomada por la cintura y ella tenía sus manos en el cuello de Alan, hacia 3
meses que no besaba a ningún chico, era el segundo chico al que besaba en su
vida, pero era Alan… haría todo por él.
-Pepe… ¿Sabes cuándo volverá Paula? le pregunto Chris a su hermano
mientras estaban jugando videojuegos, ya habían pasado 4 meses sin ella… 4
meses que habían sido completamente eternos…
-No Chris… no lo sé, no creo que regrese…- le dijo Pedro con sinceridad
y el pequeño suspiro.
-Cuando estábamos en el aeropuerto y ella se despidió de nosotros, parecía
muy triste…- le dijo Chris y eso le rompió el corazón a Pedro.- ¿Porque no le
dijiste que tú también la amabas?
-Porque no la amo.- dijo Pedro por milésima vez
-¿Y qué te dijo en la carta que te dio?- le pregunto el pequeño y Pedro
recordó esa carta, esa carta que día a día lo torturaba, aun no la había leído,
sabía que no lo soportaría… pero cada día su voluntad decaía más y más y él sabía
que no resistiría tanto sin leerla.
-No se… no tengo ni idea.- dijo Pedro con sinceridad.
-¿Porque no la lees? Si te dio una carta es por algo…- le dijo Chris y
en eso entro Maggie.
-Tu hermanito tiene razón, deberías leer la carta, al menos así podrías
sentirte más tranquilo, comprendiéndola mejor…- le dijo la nana y Pedro se puso
de pie.- te encanta huir cada que alguien la menciona.
-No voy a huir, leeré la maldita carta de una vez por todas…- le dijo y
luego salió de la sala de juegos y se dirigió a su habitación, tomo la carta
del lugar en donde la había guardado y luego comenzó a leer.
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Capitulo del día 18-02-15
Sigue →
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