CAPITULO 77
-No quiero más
mentiras, así que te pido que me des una buena explicación a todo…- le dijo Pedro
a su papa cuando llegaron a una casa que Horacio tenía en las afueras de la
ciudad, habían durado aproximadamente 1 hora en llegar, por suerte, Horacio ya
estaba listo para contarle toda la verdad a su hijo, no había motivo para
seguir mintiendo si de cualquier forma él ya sabía lo básico...
-Calma…- le dijo Pau a Pedro, mirando como el movía constantemente la
pierna con nervios y además el tono en que le hablaba a Horacio no era el
adecuado.
-Primero que nada, Paula realmente te agradezco que estés aquí con él, sé
que significas mucho para él y me alegra que tenga quien lo apoye…- le dijo Horacio
a la chica y ella asintió con una sonrisa
-Luego le dices lo maravillosa que es, ahora cuéntame todo…- exigió Pedro
y ella le dedico una mirada de reproche a la que él respondió con una sonrisa y
besando su mejilla tiernamente haciéndola reír y que Horacio sonriera
complacido al ver el amor que se tenían.
-Bien…- dijo Horacio en un suspiro… ya sabes toda la historia, será
mejor que me preguntes todas las dudas que tengas…- le dijo Horacio y luego
levanto su mano mostrando su palma- Juro responderte con la verdad.
Pedro casi sonrió al recordar que siempre que él era pequeño, hacia
juramentos con su papa, utilizando esa señal de “honor”
-Bien, ¿Dónde está el imbécil de Thomas?- esa fue la primer pregunta que
salió de los labios de Pedro de una forma casi automática
-Ni idea… nadie sabe dónde vive, siempre está trasladándose y no hay
como localizarlo
-¿Porque no lo denuncias y punto?- pregunto Pedro y Horacio negó con la
cabeza
-No es fácil, no sabes los trucos que tiene ese hombre, quizá si lo
denuncio, lo encontraría en un lapso de tiempo pero mientras tanto ya habría
encontrado la forma de matarnos a todos…- dijo Horacio y Pedro suspiro
resignado.
-Quizá sea lo mejor…- dijo sin pensarlo y Pau lo tomo de la mano para
que se calmara
-¿Te gustaría que la dañara a ella?- pregunto Horacio y Pedro los miro a
ambos alternativamente
-¡NO! Que ni siquiera se le acerque…- le dijo Pedro exaltado- entiendo
tu punto de vista- dijo al notar como Paula sonreía
-¿Porque maldita sea, porque me ocultaron esto por 3 años?- pregunto Pedro-
¡Y porque siempre que te culpaba de la muerte de mi mama únicamente me dabas la
razón!
-Porque realmente es mi culpa, es mi culpa que tu madre muriera, jamás
sospeche de sus verdaderas intenciones, así que cuando le dije que por nada del
mundo dejaría que me acompañara para no arriesgarla, ella me dijo que esperaría
en el hotel mientras que yo me dirigía en busca de él, eso fue lo que hice y
cuando Thomas jamás llego, tuve un mal presentimiento y así fue, cuando
regrese…- se le quebró la voz- solo había unas cartas… una para Maggie, una
para Alejandra, una para ti (que es la que leíste) y una para mi… cuando la leí
lo comprendí todo, ella había planeado eso para entregar su vida… a cambio de
la mía, así que cuando me fui, ella salió del hotel y se dirigió a su encuentro
con Thomas y el… la mato.
Los ojos de Horacio se llenaron de lágrimas por un momento y tanto Paula
como Pedro sintieron lastima por él, todo lo que el amo a Anna era increíble…
-¿Pero encontraron su cuerpo o no?- pregunto el chico y su papa negó con
la cabeza.
-Ni siquiera sabemos cómo fue que la mato…- dijo el padre del chico derrochando
dolor con su voz.- De cualquier forma, Thomas se encargó de mandarme un recado…
dijo que… ya que me había quitado lo que más amaba en la vida, ahora
prácticamente se encargaría de… arruinarme la vida, dijo que si llegaba a
convivir con ustedes como una familia… el los dañaría y fue por eso que decidí
nunca darte la carta de tu mama, para que me odiaras, para que Chris me odiara…
y así no arriesgarlos… su mama sacrifico todo, incluso su vida por nosotros… y
yo simplemente no quería echar a la basura su sacrificio…
Por un momento, nadie dijo nada, Pedro miraba a su padre con aprensión,
evaluando cada palabra, observando a ese hombre que había odiado ya por más de
6 años… y que de un momento a otro resulto ser que siempre hizo todo por amor a
ellos… por amor a Anna…
-Ella me odiaría… tantos años te he tratado tan mal… te culpe por su
muerte…- comenzó a decir Pedro pero su voz se quebró, Paula los miraba a ambos
y sus lágrimas amenazaban por salir de sus ojos
-¿Puedo decir algo?- dijo Paula y ambos la miraron cuando se puso de pie
e hizo que ambos hicieran lo mismo y quedaran uno frente al otro- La vida está
llena de obstáculos, dificultades, tristezas, desgracias… pero siempre todo
para por algo, usted perdió a la mujer que tanto amaba, Pedro y Chris perdieron
a su mama, mi mama perdió a su mejor amiga, pero a diario hay personas que
pierden a alguien y siempre tienen que encontrar una forma de salir adelante,
la vida es simplemente un reto, todos aprendemos de nuestros errores y lo que
yo pienso es que todo esto es una enseñanza, una enseñanza que los hace valorar
lo que es la familia, la maldad que existe en Thomas es, exactamente porque el jamás
conocerá el amor, la amistad, porque es algo que esta fuera de él, separo a una
familia, o intento separarlos, no le den esa satisfacción, Anna realmente es la
mujer más valiente de la que he escuchado hablar, porque entrego su vida por
amor, todo fue por amor a su esposo, a sus hijos, incluso a sus amigas y si
ustedes desaprovechan todo ese amor que ella les entrego entonces estarían
siendo demasiado tontos, lo siento, pero es lo que yo pienso, el amor es la fuerza
más poderosa que puede existir, si están juntos entonces todo lo demás podrá
pasar y pasar… pero la unión de una familia no es algo que se rompa fácilmente…
Cuando termino de decir eso, sus lágrimas caían por su rostro, Horacio y
Pedro se habían quedado sin palabras, únicamente la miraron, después Pedro
reacciono y limpio sus lágrimas, “el amor es la fuerza más poderosa que puede
existir” su amor por ella era lo único que lo mantenía completamente vivo, así
que tenía razón, debía tenerla…
-Tienes razón Paula, es lo más cierto que he escuchado… ¿Tu qué piensas
hijo?- le pregunto Horacio a Pedro y él lo miro
-Yo los dejo solos…- les dijo Paula pero antes de irse, Pedro la tomo de
la mano y la miro fijamente
-Ten cuidado… no me tardare…- le dijo como si yéndose ella se llevara su
vida completa…
Paula asintió, les sonrió a ambos y luego salió de la casa, se sentó en el porche y no lograba escuchar nada ya que sus lágrimas no la dejaban concentrarse en nada más.
Paula asintió, les sonrió a ambos y luego salió de la casa, se sentó en el porche y no lograba escuchar nada ya que sus lágrimas no la dejaban concentrarse en nada más.
-¿Entonces hijo?- pregunto Horacio mirando a Pedro y antes de que se le
ocurriera una simple respuesta, Pedro abrazo a su papa fuertemente y este le
devolvió el abrazo de la misma forma, 6 años odiándolo y solo ahora se daba
cuenta de la falta que le había hecho su padre, siempre le hizo falta, pero
ahora lo tenía, ahora sabia la verdad y todo el rencor que pudo sentir se había
desvanecido hasta convertirse en nada.
-Lo siento mucho papa, realmente lo siento… fui un idiota… no debí
tratarte tan mal…- le dijo y su papa negó con la cabeza y le dio una palmaditas
en los hombros
-Ese fue mi plan, nada es culpa tuya, yo me aborrecía aún más, me
culpaba a cada segundo…- le dijo Horacio en tono de disculpa
-No es tu culpa, Paula tiene razón, son retos en la vida, aprendamos a
vivir con ello… pero ahora… juntos, ya después nos las veremos con Thomas,
cuando ese día llegue es el quien debe estar asustado.- dijo Pedro con una
sonrisa malvada.
-Ahora entiendes la razón por la que te metí a entrenamientos de Kick Boxing,
artes marciales y todo lo que puede existir, Quería que supieras defenderte,
incluso usar armas… y también por eso era mi obsesión con poner cámaras en la
casa, para tener todo vigilado…- le dijo Horacio y Pedro sonrió
-Espero que mi entrenamiento haya tenido resultados entonces…- dijo
únicamente y ambos rieron juntos, como padre e hijo…- realmente me dio gusto
que aclaremos todo, pase lo que pase ahora… y gracias, por decirme la verdad
-Gracias a ti por comprender hijo, tenerlos conmigo me da más fuerzas
para seguir sin tu madre…- dijo Horacio nuevamente con ese todo de dolor.
-Se lo difícil que es… bueno papa, ahora tengo que irme… es muy tarde y Paula
debe volver a su casa…- dijo Pedro y Horacio sonrió insinuadoramente.- ¿Qué?
-¿La amas cierto?- pregunto y Pedro se rio para disimular
-¿Estás loco? No papa, eso no pasara, no soy enamoradizo como tú y mi
mama…además te recuerdo que antes no podíamos ni vernos… de hecho aún seguimos
peleando.- dijo Pedro buscando pretextos y Horacio lo noto y se rio
-¿Sabes algo? cuando me mude por un tiempo, cuando era un niño y tuve
que dejar a tu mama y a Alejandra, cambie mucho, me volví completamente rebelde
y cerrado al amor porque pensaba que era una mierda… cuando volví, tu mama no
me soportaba, siempre estábamos peleando y no podíamos ni vernos, pero después
se volvió algo así como mi mejor amiga, aunque seguíamos peleando claro… varias
veces tuvimos problemas pero el día que al fin acepte que la amaba más que a mi
propia vida y ella hizo lo mismo, fue como si al fin nuestras vidas estuvieran
completas, como si todo tomara sentido, a partir de ese momento, decidí
únicamente entregarle mi corazón a ella, la forma en que me miraba o en que yo
la miraba es algo que jamás había visto… hasta ahora, con ustedes dos.- dijo Horacio
y Pedro, comprendió lo que su papa quería decirle, Paula y Pedro se habían
odiado, luego se volvieron algo así como mejores amigos pero siempre peleaban y
cuando al fin acepto que la amaba, se sintió completo, a pesar de que sabía que
ella no sentía lo mismo y que jamás podrían estar juntos…
-No quiero lastimarla, no lo soportaría…- dijo Pedro únicamente, bajando
la cabeza.
-Escucha hijo, la forma en que ella te mira… realmente te ama y la forma
en que tú la miras, como si fuera tu propio sol, es incomparable
-Papa, así no son las cosas…. Ella no me ama… y yo a ella... tampoco-
mintió, no quería aceptarlo en voz alta porque aceptarlo en voz alta equivalía
a aceptar por completo que ella era su vida entera.
-Solo te diré una cosa, un consejo. Valórala, no sabes lo que es una
vida sin la persona que más amas.- dijo únicamente, dejando a Pedro completamente
derrotado, no podía debatir eso, a pesar de que nunca había pasado mucho tiempo
sin ella, sabía que no soportaría perderla. Y entienda a su papa, el había
perdido a la mujer que tanto amo, su esposa y mejor amiga…
-Gracias por el consejo.- respondió Pedro y después camino hasta la
puerta de la entrada, la abrió y vio a Paula un poco alejada, sentada en la
banqueta mientras miraba sus manos con nerviosismo y mordía su labios inferior,
Pedro sintió como el corazón comenzaba a latirle rápidamente, su papa tenía
razón, su amor por ella se notaba a kilómetros
__________________________________
Sigue →
No hay comentarios:
Publicar un comentario