CAPITULO 104
Miro a su papa, quien parecía completamente consternado y luego, vio a Cecily de pie, mirándolo…
Miro a su papa, quien parecía completamente consternado y luego, vio a Cecily de pie, mirándolo…
-Paula...- articulo
Cecily sin que se escuchara y Pedro supo que debía confiar en ella, vio como Paula
comenzaba a perder el conocimiento y cuando menos lo espero, ya estaba
corriendo hacia ella, aventó a Gregory a un lado y Paula respiro profundamente
mientras jadeaba, él la abrazo y luego vio como Albert presionaba el gatillo, un fuerte
sonido se escuchó y su mama cayó al piso.
-Esto… no tiene… balas.- dijo Albert y en ese momento, Pedro soltó a Paula
un lado y golpeo fuertemente a Albert, poniendo en práctica todo su
entrenamiento, pero Thomas tomo a Paula del brazo y la apunto con el arma que
le había quitado a Horacio.
-¿Enserio vas a intentarlo? Ya te salieron mal dos cosas… compréndelo
Thomas… ningún arma en este lugar está cargada…-le dijo Horacio acercándose a él,
Thomas soltó la pistola a un lado.
-No necesito una estúpida arma.- le dijo soltándole un golpe a Horacio
pero este lo detuvo.
-¿Sabes papa? Lo de las armas lo hice yo… y le conté mi plan a Horacio, Pedro
no tenía ni idea porque necesitábamos que actuara bien y ahora seguramente una
docena de policías está dirigiéndose a este lugar…- le dijo Cecily y su papa la
miro. Gregory y Albert salieron rápidamente antes de que la policía llegara.
-Tú me las vas a pagar… ¡Me las pagaras!. le grito a su hija y en ese
momento sintió un fuerte golpe por parte de Horacio.
-Tu no las pagaras a nosotros… destruiste mi familia- lo golpeo- dañaste
a mi esposa- otro golpe y Thomas cae al piso sangrando-a mi hijos…- lo patea
fuertemente.- y yo me las cobrare…
La policía comenzó a llegar y entrar por la puerta, vieron como Horacio golpeaba
a Thomas.
-¡Alto! No lo mate… no… no sea igual que el.- le dijo Cecily a Horacio y
él se detuvo y la miro…
-Nosotros nos encargaremos.- le dijo un policía, se acercó a Thomas y lo
levanto del piso, este apenas podía sostenerse, pero con los últimos reflejos
que le quedaban, le quito la pistola al policía y comenzó a señalar a todos, soltó
un disparo… todos miraron a quien iba dirigido… Cecily, ella cayó al piso
mientras la sangre comenzaba a salir de alguna parte de su cuerpo.
-Eso te pasa por traicionarme.- le dijo a su hija y ella sentía como perdía
el conocimiento por el miedo y el dolor…- Thomas señalo a Anna y luego miro a
todos los policías apuntándolo- no me pudriré en la cárcel…- acto seguido llevo
su pistola a su cabeza y presiono el gatillo, quitándose la vida y cayó al
suelo.
-Por favor salgan… llamen a una ambulancia para que auxilien a la
señorita que recibió el disparo y esperen fuera, ocupamos interrogarlos.- dijo
un policía- nadie mueva el cuerpo de este hombre.
Pedro tomo a Paula entre sus brazos y comenzó salir con ella aferrándose
a su cuerpo sin dejar de llorar, se sentía completamente conmocionada después
de haber visto como un hombre se suicidaba, como disparaba a su hija y el hecho
de que sentía tanto miedo de que algo le pasara a Pedro…
-Tranquila amor… todo está bien.- le dijo Pedro a ella mientras salían
de la casa, vio a Horacio con Cecily abrazada y ella sangraba pero estaba consiente,
Paula se sonto del abrazo de Pedro y se acercó a ella.
-Gracias por todo…- le dijo mientras la miraba.
-Lo siento mucho.- comento Cecily y Paula asintió, miro su herida, sabía
que no era mortal, pero estaba perdiendo sangre.
-Necesito… algo para vendar su pierna, está perdiendo mucha sangre…-
dijo Horacio y Anna le entrego un suéter que traía puesto, Horacio recostó a Cecily
dentro del auto mientras ella se quejaba de dolor e hizo un torniquete improvisado.
-Qué bueno es tener un doctor- comento Paula
Pedro la abrazo fuertemente y no la soltó más hasta que llegó la
ambulancia y subieron a Cecily en una camilla.
Mucha gente comenzó a llegar y Pau no podía pensar en quieres eran pero
seguro venían por el cuerpo de Thomas y a hacer todo el papeleo necesario.
-¿Son familiares o responsables de la chica que recibió la bala?-
pregunto uno de los policías.
-Era la hija de él que le disparo…- le dijo Horacio
-¿Algún familiar al que podamos contactar?- pregunto el policía.
-Tiene un hermano…-respondió Pedro- no lo conocemos…
-Entonces iremos a hablar con ella para preguntarle y decirle a su
hermano.-le dijo el policía y se retiró.
Después de llevarlos a interrogar y a todo lo que se necesitaba y
aceptar que eran completamente inocentes, los dejaron ir, en todo el tiempo Horacio
abrazaba a Anna temiendo perderla nuevamente, ya después habría tiempo de que
celebraran estar juntos nuevamente, Pedro también abrazaba a Pau. Cuando se
desocuparon fueron al hospital a ver a Cecily.
-Sentimos mucho todo lo que paso Cecily…- se disculpó Pedro mientras la veían
después de que hubieran sacado la bala de su pierna y ella estuviera un poco más
calmada con la morfina que tenía en su cuerpo.
-No es su culpa, me alegro de que todo terminara… el mato a mi mama…
merecía morir.- dijo Cecily.
-Gracias por todo.- volvió a decir Pedro, nunca terminaría de
agradecerle que por ella habían salvado a Paula y a su mama.
-¿Y ahora que pasara? ¿Con quién vivirás?- pregunto Anna preocupada por
ella.
-Con mis tíos… supongo que tendré que mudarme con ellos… siempre me
ofrecieron vivir con ellos pero no quería dejar todos los bienes que mi papa me
brindaba…- le dijo Cecily a ellos.- de hecho ya lo llamaron, no deben tardar en
llegar.
-¿Entonces estarás bien?- pregunto Paula
-estaré bien, gracias por preocuparse… y mi hermano… será mejor que
tengan cuidado, no es muy bueno, cuando le dijeron lo que había pasado… vino un
momento y me dijo que no contara con el…- dijo Cecily.
-Descuida, estaremos listos.- le dijo Horacio.
-No le hagan daño… júrenme que no lo mataran a él… él no es malo… solo
impulsivo y un poco rencoroso.- les dijo Cecily.
-Te lo juro, no le haremos daño-le dijo Pedro, era lo único que podía
hacer para agradecerle.
-Gracias…- dijo Cecily.
-Señorita, sus tíos acaban de llegar… y quieren verla.- dijo la
enfermera entrando en la habitación.
-Nosotros nos vamos… gracias por todo Cecily…- le dijo Anna.
Todos se despidieron de ella y le agradecieron y luego se fueron de ahí,
saludaron a sus familiares y abandonaron el hospital los 4 juntos.
Pedro le había avisado a Gonzalo que su hermana estaba bien y al fin pudo estar tranquilo, quería ver a su hermana pero entendió que ella querría hablar con Pedro, pero no fue así.
Pedro le había avisado a Gonzalo que su hermana estaba bien y al fin pudo estar tranquilo, quería ver a su hermana pero entendió que ella querría hablar con Pedro, pero no fue así.
-Pueden… ¿Llevarme a mi casa por favor? necesito ver a mi mama, mi
hermano…- dijo Paula, pero lo que quería más que nada era dejar que Pedro y Horacio
hablaran con Anna.
-Pero... Necesito hablar contigo.- le dijo Pedro
-Después.- murmuro ella y el asintió.
La llevaron hasta su casa y después de que ella agradeciera miles de
veces a Horacio, a Pedro y a Anna todo, camino hasta la puerta de su casa pero
sintió una manos que la rodeaban por la cintura, ella se giró para encontrarse
con Pedro y luego sentir sus labios sobre los de ella, le devolvió el beso un
momento pero después, completamente confundida se separó de él.
-Tenemos muchas cosas que hablar.- le dijo Pedro y ella asintió.
-Pero hoy debemos dormir...- dijo ella y el la abrazo contra su cuerpo, había
sentido un miedo horrible por perderla.
-Mañana en la tarde… ¿Podemos vernos?- le pregunto Pedro y ella asintió,
timbro en su casa y después salió su hermano a abrirle, Gonzalo la abrazo
fuertemente y después de agradecerle infinidad de veces a Pedro por salvar a su
hermana, entraron a la casa.
Paula le contó a Gonzalo todo lo que había pasado, y Gonzalo había cumplido
bien lo que prometió así que Alejandra seguía pensando que su hija estaba
pasando unos momentos en donde únicamente quería estar con Alice y Jane para
superar todo lo que pasaba con Pedro, pero a la mañana siguiente en cuando
llego su mama, decidieron que merecía saber la verdad, así que le contaron todo
lo que había pasado, excepto el hecho de que Anna estaba viva porque Paula quería
darle la sorpresa.
Ale se sentía en deuda con Pedro y con Horacio y solo quería
agradecerles porque salvaron a su hija, Paula la convenció de esperar hasta que
las cosas se calmaran un poco y Alejandra acepto. Ian estuvo todo el tiempo apoyando a Ale
y tanto Paula como Gonzalo amaban verlos juntos y tan felices.
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Sigue →
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