CAPITULO 11
Los días pasaban, y la única forma de explicar cómo iban las cosas entre Paula y Pedro, es decir que ella veía mas a Zac y el a sus amigos.
Los días pasaban, y la única forma de explicar cómo iban las cosas entre Paula y Pedro, es decir que ella veía mas a Zac y el a sus amigos.
Paula dedicaba cada
segundo a la medicina, mientras que el únicamente quería divertirse.
2 semanas se fueron volando y ellos apenas y lograban platicar. Un viernes, ella salió rápidamente, había quedado con un grupo de personas para estudiar, todos se verían en casa de una amiga de ella.
2 semanas se fueron volando y ellos apenas y lograban platicar. Un viernes, ella salió rápidamente, había quedado con un grupo de personas para estudiar, todos se verían en casa de una amiga de ella.
Estuvieron prácticamente todo el día ahí, hasta que se hizo noche y Zac
llevo a Paula hacia su casa, como siempre el auto de Pedro no estaba.
-Zac… ya no puedo con esto.- dijo ella antes de entrar a su casa.
-¿Qué pasa?
-Las cosas con Pedro están pésimas, me despierto lo saludo, llegamos a
la escuela, no lo veo en todo el día, en la noche llega a la casa completamente
borracho o cansado, y nos dormimos, ni siquiera hablamos de nada, ya nunca hay
temas de conversación…
-Linda… creo que están descuidando demasiado su relación.- le dijo Zac.
-¡Es el! No es mi culpa.- dijo ella negándose a aceptar que ambos
estaban mal.
-Esa es la mala actitud.- dijo Zac y ella resoplo.
-Bueno, hablare con el cuándo llegue, es más, ¿Sabes donde vive Will?-
pregunto ella.
-Sí, aquí cerca, ¿Te llevo?
-Si no te molesta, si, por favor.- dijo Paula y entonces volvieron a
subir al auto, la llevo hasta casa de Will, donde había una pequeña fiesta,
solo de los amigos más cercanos del equipo de futbol.
-Pff... Te acompañaría, pero sabes que los detesto.- dijo Zac y ella se
rio y asintió.
-Gracias Zac, hablamos mañana.- le dijo la chica y le dio un abrazo,
luego bajo y entro a la fiesta, se sentía sumamente fodonga, con su ropa
holgada que era tan cómoda, mientras que las chicas que había ahí iban con mini
vestidos que no dejan nada a la imaginación. Entro en casa mientras varios
chicos le faltaban el respeto haciendo comentarios vulgares sobre ella y Paula
prefería ignorarlos.
Vio a Tony sentado junto con Will y otros chicos y le pareció extraño no
ver a Pedro ahí, entonces se acercó a ellos, que la miraron preocupado.
-Hola chicos, ¿Dónde está Pedro?- pregunto ella.
-¡Hola! ¡Paula! Que milagro verte aquí…- le dijo Will preocupado.
-¿Donde esta Pedro?- volvió a preguntar.
-¡El… fue al… baño!- dijo Tony obviamente mintiendo y Paula se dio
cuenta.
-¡Genial, iré a buscarlo.- les dijo y se dio media vuelta, ambos chicos
intentaron detenerla pero ella hizo que la soltaran y se puso a buscar entre la
gente y los millones de borrachos.
Entonces vio a un grupito de 3 chicas frente a ellas, 2 estaban sentadas
en un sillón y otra en las piernas de un chico, mientras se besaban
apasionadamente, y Paula no necesitaba verlo sin la cabeza de la chica
tapándolo para reconocerlo, era Pedro.
Paula se quedó en shock, primer sintió un enorme dolor, porque jamás
imagino eso de el, y menos porque la chica a la que veía besándolo era nada más
y nada menos que Nataly. Entonces sonrió con amargura y sintió un coraje
inexplicable.
Camino hasta ellos, tomo a Nataly del cabello y la aventó a un lado, las
3 chicas la miraron igual que Pedro, completamente asustado.
-¡Paula!- dijo el chico y su voz sonaba completamente distorsionada por
el exceso de alcohol, pero pareció darse cuenta de lo que acababa de hacer, se
limpió la boca y se puso de pie.
-Eres un imbécil de lo peor.- le dijo ella y luego miro a Nataly.
-Te lo dije, te lo quite.- le dijo la chica con una risita.
-Mira puta, si no te parto la cara estilo Jane es porque ya estas
demasiado fea para todavía empeorarte, pero te digo algo solamente, conmigo
nadie se mete.- la amenazo Paula y luego se fue de ahí completamente molesta.
Pedro se puso de pie y comenzó a caminar hasta ella, pero todo le daba
vueltas, le quito un vaso de agua a un chico y se lo tomo, necesitaba
reaccionar.
Entonces corrió como pudo y le tomo de la mano, ella lo miro y tenía
lágrimas en los ojos, que únicamente eran de coraje.
-Mi amor…
-¡Mi amor nada! Se terminó Pedro.- le dijo ella.
-No… por favor… déjame explicarte…- le pidió el y ella se rio
amargamente.
-¡Explicarme! ¿Qué me explicas? ¿Cómo la besaste? No gracias.- le dijo
ella y volvió a caminar, pero él la detuvo.
-¡Paula! Por favor no puedes hacer esto… te amo.- le dijo el suplicando
prácticamente y Paula noto que todos los miraban, no pensaba hacer un
escándalo.
-Vámonos.- le dijo ella caminando a donde vio el auto de Pedro.- dame
las llaves.
Él ni siquiera lo dudo y se las entrego, entonces ella comenzó a
conducir, ambos iban en un silencio absoluto, llegaron a la casa y entonces sí,
ella lo miro y resoplo.
-Di lo que quieras decir ahora, porque es la última vez que tendré una
conversación contigo.- le dijo ella cruelmente.
-Te amo.- dijo él y ella se rio.
-Perfecto. ¿Eso es todo?- pregunto con maldad y el bajo la mirada, se
sentía un estúpido por lo que hizo.
-Pau... no… no hagas esto…- le pidió él y ella resoplo nuevamente.
-Está hecho, tú y yo ya no somos nada, eres un idiota.
-¡Fue un accidente! ¡Estaba borracho! ¡Aun lo estoy! ¡En ese momento lo
pensé!.- le dijo el acercándose a ella y la chica dio un paso para atrás.
-¿Sabes qué? eso no es todo, ¿Un estúpido beso! Claro, me engañaste,
pero nuestra relación es una mierda.- dijo ella.
-¡No es cierto!
-¿Ah no? ¿Te lo recuerdo? Te veo como 1 hora por día en total, en las
noches solo estamos dormidos así que no cuenta, y siempre estás de maldito
borracho, con tus amigos, tus fiestas, no te interesa nada más.
Entonces Pedro también perdió el control.
-¿Ah sí? ¿Soy solo yo? ¿Te recuerdo que tú te la pasas estudiando todo
el maldito día? ¿Qué te sucede? Eso es demente.- le dijo él.
-¡Ay por favor! yo hago cosas importantes, no como tú, ¿Además sabes
qué? no hay que discutir por esto, ambos prometimos no meternos en nuestra vida
no? Pues eso termino todo.
-¡A la mierda!.- dijo el molesto.- no soy yo quien arruino todo.
-No, fuimos los 2, porque aceptémoslo, a ninguno nos importa nuestra
relación, nunca tenemos tiempo para estar juntos porque simplemente lo
descuidamos todo, y yo no quiero una pareja así, no funciono. Terminemos
limpiamente.
-Quizá podemos intentar estar más tiempo juntos, no debe ser difícil,
convivamos más…- sugirió el, enojado o no, la amaba.
-No Pedro, escucha… me duele decir esto, pero tú no eres la persona de
la que me enamore, eres el chico patán que siempre odie antes de conocerte, te
has convertido en todo lo que odiaba de ti.
-Ahora resulta que soy yo el que cambie. ¿Sabes que tú ahora solo te
preocupas por el estúpido estudio? Tu carrera, tu grupito de amigos, Zac, Zac,
Zac.- dijo Pedro y ella se rio irónicamente.
-¡No eres quien para quejarte! ¡Por dios! ¿Simplemente aceptemos que no
funciono, sabes qué? ahora que lo pienso, nunca ha funcionado, peleamos
siempre, es nuestro destino, pelear.
-¡Aja! Entonces mejor terminemos y haremos como si nunca te hubiera
amado, como si jamás hubiéramos sido novios, pelemos hasta morir como antes.
-¡Me parece perfecto! Me caías mejor antes, cuando no eras un maldito
patán.
-Y tú a mí, cuando no eras una aburrida de lo peor.- le dijo él y ella
se rio.
-¡Que te valga! Idiota.- le dijo ella.- terminamos.
-Bien. Entonces se acabó.- dijo el, aunque obviamente ambos estaban
molestos.
-¡Ni creas que seguiré aquí! Yo me largo, no viviré donde mismo que tú,
pero me iré mañana, ahora me iré a dormir.- le dijo ella y Pedro se rio.
-Si alguien se va ese soy yo.
-Haz lo que quieras entonces, pero vete.- le dijo ella.
-¡Ay disculpa!- dijo el sarcásticamente.
-Invades mi espacio personal.- dijo ella con una sonrisa.
Ambos intentaban disfrazar sus verdaderos sentimientos peleando, estaban
acostumbrados a eso, y solo podían recordar aquellos tiempos, antes de
enamorarse, que siempre estaban insultándose.
-Pues vete si te molesta.- respondió el con una sonrisa.
-Arrogante y Engreído.- dijo ella y lo miro.- pero ahora si es enserio.
-Aburrida.- le dijo el.- y lo siento por no llamarte mimada, pero eso
era en los tiempos que me gustaba tu forma de ser.
-Me vale mierda como me llames.- dijo ella con una sonrisa y subió a una
habitación, azoto la puerta y luego se acostó en su cama y sus lágrimas
comenzaron a caer. No podía creer que todo había terminado, pero sabía que era
lo mejor, todo lo que se habían dicho era cierto.
Ella se había enamorado del Pedro que había conocido antes, con el que
peleaba, el que fingía ser el más arrogante y engreído del planeta y termino
siendo el chico más noble del mundo, ese con el que siempre bromeaba, que la
hacía reír, que la molestaba, que la besaba, ese Pedro la había enamorado. La
persona en la que se había convertido no era el, era un chico completamente
nuevo, alguien a quien solo le importaban las fiestas y el alcohol, además “SU”
Pedro, el que amaba tanto, el que algún día existió, jamás la hubiera engañado,
nunca hubiera descuidado su relación.
Ella sabía que también tenía la culpa, sabía que había dedicado su vida
entera al estudio, y hasta ahora se daba cuenta, pero ambos habían cambiado, y
simplemente ya no eran una buena pareja.
[…]
Pedro subió a su habitación, no podía creerlo, se sentía completamente extraño sabiendo que no podría besarla mas y que ahora que ambos estaban molestos, cada que se vieran estarían peleando, porque estaba en su naturaleza pelear, desde que se conocieron así había sido, hechos para discutir.
[…]
Pedro subió a su habitación, no podía creerlo, se sentía completamente extraño sabiendo que no podría besarla mas y que ahora que ambos estaban molestos, cada que se vieran estarían peleando, porque estaba en su naturaleza pelear, desde que se conocieron así había sido, hechos para discutir.
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