CAPITULO 4
Después de un largo día de escuela, ambos chicos llegaron a su casa, Paula comenzó con todos sus deberes, le gustaba demasiado lo que estaba estudiando, pero tenía que aceptar que era demasiado pesado y a ese ritmo jamás tendría tiempo para hacer nada más.
Después de un largo día de escuela, ambos chicos llegaron a su casa, Paula comenzó con todos sus deberes, le gustaba demasiado lo que estaba estudiando, pero tenía que aceptar que era demasiado pesado y a ese ritmo jamás tendría tiempo para hacer nada más.
-Hola guapa.- le dijo Pedro
sentándose a su lado en el comedor mientras ella resolvía un enorme
cuestionario sobre anatomía y que tenía que aprenderse para el día siguiente en un examen
que les harían.
-Hola dormilón, ¿Hasta que te dignas a despertar, que hora es?.-
pregunto ella y Pedro miro su celular, eran las 7:00pm y el había dormido como
3 horas.
-Apenas son las 7:00pm, iré a buscar alguna escuela de Krav maga o Box,
porque no pienso estar sin hacer nada, ¿Vas?- le pregunto Pedro con una
sonrisa.
-¡Uff!! Me falta muchísimo, ve tu y yo te espero, y… ¡Pregunta si dan
clases los sábados! ¡Porque necesito hacer algo! - le dijo ella y Pedro asintió,
se acercó a ella y la beso.
-Te amo.- le dijo Pedro y luego salió de la casa.
Investigo en su celular alguna escuela de pelea que fuera muy buena y
encontró una así que se dirigió a la dirección que ponía ahí, llego y se acercó
al mostrador a preguntar por los horarios, al último decidió inscribirse en
Krav Maga, porque era su tipo de pelea favorito y demasiado completa, iría de 8
a 10, lunes, miércoles y viernes.
-¡Oh! Disculpe, ¿Hay clases los sábados?
-Solamente de kick Boxing.- le dijo la secretaria.
-Perfecto, también me inscribiré en ese, y a otra persona.- le dijo.
Eran entrenamientos en la mañana, de 10 a 12, inscribió a Paula y se
inscribió él y luego volvió a su casa.
-Hola idiota, ¿Cómo te fue?- pregunto ella cuando lo vio llegar.
-Ya estas inscrita, los sábados de 10 a 12 en kick boxing y yo me inscribí
contigo.- le dijo Pedro con una sonrisa.
-¡Oh perfecto! ¿Y qué otros días iras tú?
-A Krav Maga, lunes, miércoles y viernes de 8 a 12 de la noche.- le dijo
Pedro sentándose a su lado.- pero empiezo el miércoles.
-¿Porque?- pregunto ella.
Porque… hoy estabas aquí con tus millones de trabajos y no quiero
dejarte solita.- le dijo Pedro besando su mejilla.- sé que soy un idiota en
esto pero explícame a que te ayudo.
-Uhmm… ¡Olvídalo! ¡Te vas a enfadar! Esto no te gusta y…- intento decir
ella pero Pedro la beso dulcemente haciendo que dejara de hablar y luego
profundizo más el beso y se separó de ella.
-Solo dime en que te ayudo.- le dijo Pedro.
-Bueno… ¡Si así lo quieres! Mira, tengo que poner la anatomía de estos 3
sistemas y poner la función que cumple cada órgano, hueso, musculo, ligamento,
nervio y todo lo que lo conforma… y las respuestas están en este libro y e
internet.- le dijo ella sacando un enorme libro.
-Wow, échate un librito.- le dijo Pedro y ambos se rieron.- ¿Cuál te
falta?
-Solamente el sistema nervioso, pero es el más largo.- dijo ella y Pedro
suspiro.
-Entonces será mejor que comencemos.- le dijo Pedro y ella lo beso
dulcemente
Comenzaron a trabajar juntos, a cada rato se la pasaban bostezando, ya
les dolía la cabeza y los ojos de tanto leer y tener que estar buscando
información, las horas pasaban y pasaban
-¡Demonios! Pedro… ¡Ya es la 1 de la madrugada! Vete a dormir ahora
mismo.- le dijo ella y el negó con la cabeza.
-Tú estás loca, yo no voy a dejar que mi novia se desvele sola, además
juntos acabamos más rápido.- le dijo Pedro con una sonrisa.
-¿Tu ya hiciste tus deberes?- pregunto la chica.
-Eh… algo así.- respondió Pedro y ella se rio y negó con la cabeza
divertida.
-Sácalos ahora mismo, si nos vamos a desvelar al menos que valga la pena
y haremos todo.- le dijo ella.
Una vez que terminaron de hacer todo lo que Paula necesitaba ambos
chocaron sus manos complacidos con su trabajo y luego comenzaron a hacer todo
lo que Pedro necesitaba, eso lo terminaron más rápido porque no era muy largo y
con los libros enormes.
-¡Genial! ¿Somos un gran equipo sabes?- pregunto Pedro y ella se rio.
-¡Así es!
-Ahora solo te falta aprenderte TODO.- le recordó Pedro y ella resoplo.
-descuida, siempre me aprendo las cosas mientras lo escribo, solo leeré
todo rápido y ya.- le dijo ella.
-Entonces dímelo a mí, te ayudare a estudiar.- le dijo Pedro y comenzó a
preguntarle todo lo que habían escrito y si ella no recordaba algo se lo decía
y ella lo memorizaba, y aproximadamente en 30 minutos, ella ya se sabía todo.
-Te odio, admiro tu forma de aprender.- le dijo Pedro besándola
-Yo admiro lo buen novio que eres, son las 3:00 am Alfonso, y nosotros
seguimos aquí… ¡Y en 2 horas debemos despertar!
-No me interesa, mientras sea por ti, hare lo que sea.- le dijo Pedro
mientras ella guardaba las cosas.
-¿Lo que sea?- pregunto ella acercándose a su cuerpo y tomándolo del
cuello.
-Lo que sea…- le dijo Pedro pegándola completamente a él y luego ambos
unieron sus labios y comenzaron moverlos a un mismo ritmo, lento y dulce, que a
pesar de todas las veces que se habían besado los hacia suspirar y sentían que
jamás se cansarían de ese exquisito sabor que tenían sus labios y la forma en
que se acoplaban unos contra otros.
Pedro puso sus manos en el trasero de la chica haciendo que ella subiera
sus piernas a la cintura de su novio y el comenzara a caminar así, sin parar de
besarla, comenzó a subir las escaleras aun besándola con una pasión que crecía
poco a poco y sentía que no querían detenerse a pesar de que el aliento les
faltaba, chocaban contra el barandal o se quedaban parados únicamente
besándose, Pedro acariciaba todo el cuerpo de la chica por debajo y por encima
de su ropa y sentía como todo el reaccionaba al tocarla de esa forma.
Llegaron a la habitación en que dormían y la dejo caer en la cama para
después poner su cuerpo sobre el de ella y hacer que su anatomía quedara
completamente unida, volvió a sus labios sin dejar de dar dulces besos y luego comenzó
a besar sus parpados, sus mejillas su nariz y cada parte de su rostro mientras
que sus manos deslizaban lentamente la blusa de la chica por su cuerpo dejando
de acariciar con sus manos en cada centímetro de su piel, ella hizo lo mismo y
le quito la playera a Pedro y después él la imito, sacándole la blusa por
completo y la aventó a un lado, luego sus manos siguieron hasta llegar a los
jeans de Paula y los desabrocho, la puso de rodillas frente a él y se los fue
bajando, luego la acostó y termino de quitárselos, ella se sentó sobre el
abdomen de Pedro y luego se fue recorriendo poco a poco hacia abajo hasta
sentarse en la entrepierna de Pedro y haciendo que el soltara un gemido de sus
labios y ella sonriera, sus manos se deslizaron al cierre del pantalón mientras
besaba el pecho de Pedro y luego se lo comenzó a bajar haciendo que ambos
quedaran únicamente en ropa interior, Paula seguía sentada sobre la gran
erección de Pedro y comenzó a hacer movimientos sobre él, tomando por completo
el control de la situación y ella sonreía complacida, Pedro subió sus manos al
sostén de la chica y lo desabrocho para aventarlo también a otra parte de la
habitación, entonces la hizo girar para quedar bajo su cuerpo y poder admirarla
por completo, sin duda tenía el cuerpo más perfecto que pudiera existir y solo
podía verla y admirarla, unió sus labios a los de ella y luego se ocupó de
quitarle esa última prenda que cubría su cuerpo dejándola completamente
desnuda.
-Mi novia sexy.- le dijo Pedro y ella se rio pero luego gimió al sentir
la presión que hacia Pedro sobre ella y bajo sus manos hasta sus bóxers, pero
él estaba jugando con ella, excitándola cada vez más y más… ambos quedaron
completamente desnudos y al pegar sus cuerpos gimieron fuertemente.
-Maldita sea ya… hazlo.- le dijo Paula a Pedro apretando los ojos y sin
poder resistir más y él se rio.
-Vamos amor… no seas desesperada.- le dijo Pedro disfrutando de verla así
y ella lo pego completamente a su cuerpo.
-Eres un maldito… estás jugando con fuego… y te vas a quemar.- le dijo
ella y acto seguido se sentó sobre él y comenzó a hacer movimientos
sincronizados haciendo que el comenzara a gemir como loco, luego él la volteaba
a ella y la mataba de placer con solo tocarla y ninguno de los dos querían
rendirse a pesar de que estaban más excitados que nada…
-Ya, me rindo. Pero amor… asegúrate de que te escuchen los vecinos.- le
dijo Pedro con una sonrisa y ella rio.
-No creo poder evitarlo.- respondió con sinceridad y después de eso sintió
como Pedro entraba lentamente en ella, y como era de esperarse grito, de dolor
mezclado con placer, el chico salió lentamente de ella para después entrar
nuevamente un poco más dentro, iba profundizando cada vez más y ambos gemían,
pronto, el dolor que Pau pudo haber sentido se convirtió en una nube de placer,
los movimientos de las caderas de Paula combinados con las embestidas de Pedro
los hacia estar en la cima del placer, no podía existir un sexo mejor que ese,
Paula cerro los ojos fuertemente mientras sentía los movimientos profundos de
Pedro, seguro le estaba dejando miles de marcas en la espalda, le encajaba las
uñas en la piel, lo cual a el le causaba más placer, él la apretaba contra su
cuerpo sin dejar de moverse dentro de ella, cada gota de sudor que resbalaba
por su cuerpo la sentían uno y otro, sus respiraciones eran agitadas, sus
expresiones llenas de placer, poco a poco Paula sintió como Pedro comenzaba a
llevarla hasta el punto máximo… los movimientos fueron intensificándose más y
más, no podía con tanto placer, sin pensarlo Paula tomo la mano de Pedro con
fuerza, apretándola con la suya mientras se mordía los labios y gemía, gritaba
y hacia todo lo posible por sentir aquello… esta vez estaba siendo magnifica,
Pedro se sentía tan especial, por ser el al que la chica había elegido, había
sido el primero en causarle placer y seguía siéndolo y también porque ella
había sido la primera, habían compartido juntos algo irrepetible y seguían
haciéndolo y no podría imaginar nadie mejor que ella para compartir algo así… o
para compartirlo todo, el orgasmo fue completamente intenso para ambos y Paula
sintió como Pedro se corría dentro de ella, quizá en el día estarían
completamente agotados, pero por el momento estaban absortos en el placer del
orgasmo, aunque ninguno se conformó con uno y siguieron con los movimientos,
hasta alcanzar el segundo, Paula apretaba ambas manos de Pedro ahora y sus
gritos eran ahogados por los labios del chico, la estaba matando al igual que
ella a él.
Esa segunda vez fue más desgarradora, ambos gritaron sin poder evitarlo
y luego fueron disminuyendo el ritmo hasta que Paula quedo completamente
rendida sobre el cuerpo de Pedro, el salió lentamente de ella, sus manos
seguían unidas con fuerza, poco a poco Pau lo soltó suavemente y luego se
recostó a su lado.
-Te amo.- le dijo Pedro abrazándola contra su cuerpo.
-Te amo aún más.- le dijo ella y luego bostezo profundamente y el sueño
y cansancio los consumió a ambos.
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Sigue →
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