Capítulo treinta y
nueve. –Let me die.
El lugar estaba mejor que la última vez que lo había visitado y fue hace bastante tiempo, no se acordaba como era todo alrededor tan solo se acordaba del lugar más importante de todos: Donde se encontraba su madre. Era el cumpleaños de Alejandra.
El lugar estaba mejor que la última vez que lo había visitado y fue hace bastante tiempo, no se acordaba como era todo alrededor tan solo se acordaba del lugar más importante de todos: Donde se encontraba su madre. Era el cumpleaños de Alejandra.
Paula al despertar
aquella mañana con un nudo en la garganta deseó volver a dormir pero no podía,
estaba completamente despierta, ese día Miguel y
Pau solían no hablar mucho, la conversación se bastaba de asentimientos,
negaciones y algunos: “también la extraño” “quisiera que siguiera aquí” pero
después de eso, no se hablaba más. Era un tema demasiado delicado.
Toda chica adolescente necesita alguien con aspecto femenino en la casa
para guiarlo con cosas con las cuales no se puede hablar con un padre como el
primer beso, el primer novio o la primera vez que alguien dice te amo.
Claro que con un padre se podía hablar pero, no era lo usual en las
chicas. La mayoría de las que conocía en el Instituto vivían con su madre y
padre.
Una madre cumplía un diferente rol en la familia que un padre, ambos son
geniales, comprensivos y siempre pueden aconsejarte pero, la madre suele apoyar
a su hijo y estar siempre ahí para poder aconsejarlo de todas las maneras
posibles. Un padre te ayudaba a no rendirte, te aconsejaba para que siguieras
adelante. Paula tenía un poco de ambos en su padre, y sabía que él hacía lo
mejor que podía pero a veces no era suficiente.
Era un día feo, no solo por la fecha, sino también por el clima: frío,
ventoso y el cielo estaba gris y nublado. No era una linda vista por ningún
lado.
Iría al Cementerio para ver a su madre, nadie iba con este clima a ese
lugar porque, todo conformaba un mal contexto: ver a un pariente o amigo
muerto, hablarle, que no te escuche ni tampoco te responda, dejarle flores y hay
que sumarle que el día era horrible, era tan horrible que Pau tuvo ganas de
llorar al ver por la ventana… Tal vez, todos los pensamientos en su cabeza eran
la razón por la cual quería llorar y no el día, pero no lo sabía.
Se puso unos jeans negros que encontró en su armario, una remera negra
básica de manga larga arriba de esta se colocó un buzo negro con letras blancas
que decía: “Live and dream”, un regalo de la familia hace unos años, se puso
sus botas militares negras y tomó la cazadora del mismo color que toda su ropa,
iba a un Cementerio supuso que debía vestirse de esa manera además ese día se
sentía el color negro más que nunca en toda su corta vida.
Al bajar las escaleras, vio en el reloj de la pared que eran las ocho y
media de la mañana, debería de estar en el Instituto, era Martes.
No le importó el Instituto, volvió a subir la escalera, fue a la
habitación de su padre… Él solía tomarse este día libre y así fue, estaba
dormido en la cama matrimonial del lado que solía ocupar Alejandra todas las
noches. Había un cuadro que colgaba en la pared del costado, era la foto
familiar, estaban ellos tres con una sonrisa que era muy deslumbrante, pensó en
la caja de recuerdos de la familia que estaba en el armario de su padre. Sin
hacer ruido fue por esta, tenía que conseguir una de las fotos más hermosas que
tenían de ellos como una familia, seguían siendo una familia pero estaba
incompleta y no era lo mismo, nunca lo sería.
…
El lugar no era como se mencionaba en las películas y en los libros, era pintoresco por el pasto, los árboles, las flores y las decoraciones que hacían que el ligar fuera más bello en el pasillo de entrada. Las rejas negras permanecen abiertas desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche aunque nadie va a un Cementerio de noche.
El lugar no era como se mencionaba en las películas y en los libros, era pintoresco por el pasto, los árboles, las flores y las decoraciones que hacían que el ligar fuera más bello en el pasillo de entrada. Las rejas negras permanecen abiertas desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche aunque nadie va a un Cementerio de noche.
Había muchas lápidas separadas por aquel lugar. La última vez que fue a
visitar a su madre, más bien a su cuerpo fue con su padre, quien hablaba con la
voz cortada y no lloró solo para ser fuerte enfrente de su hija pero, Paula
nunca va a olvidar como Miguel le dijo a Alejandra que la amaba y que siempre
lo haría. Su voz estaba rota, quebrada, ronca.
La castaña si rompió en llanto porque la extrañaba.
Tenía unas flores, un sobre y una cadena de oro en una mano, la otra la
tenía en el bolsillo de su cazadora, llegó a la lápida de su madre y se la
quedó mirando por unos minutos antes de que caer de rodillas en el pasto y
mirar hacía bajo sin soltar ni una lágrima. Se había olvidado de ese lugar,
había olvidado ir a visitar a su madre y se sintió culpable, sintió que la
había olvidado pero era lo contrario. La recordaba cada segundo que podía al
igual que los recuerdos, y momentos que quedaron grabados.
Las risas, chistes, cenas, fiestas, navidades, cumpleaños, tardes
libres, fin de semanas cuando su padre no trabaja, vacaciones, acción de
gracias.
No podía creer como era que de un día para otro cuando creías tener todo
y al segundo, perdías una parte de lo que conformaba ese todo, perdías una
parte de la vida perfecta que pensaste que tenías, perdías esa parte que era la
alegría que sacaba sonrisas. Todo se perdía, cada día era un milagro, y a
veces, los milagros podían desaparecer.
Alejandra tuvo esa mala suerte, ella desapareció como el milagro de
tener una vida.
—Mamá…
Era un susurro.
No se escuchaba.
—Lamento no haber venido en tanto tiempo es que, sigo sin poder creerlo
del todo… Te fuiste para no volver más y me mata saber que obtuve tu última
sonrisa para que después te fueras de la manera más fea de todas.
Estaba llorando.
Respiró para controlar la respiración, no tenía asma pero sus pulmones
con el frío no eran muy buenos amigos.
—Hay tantas cosas que debo contarte y no sé cómo hacerlo —miró al nombre
inscripto en la lápida y dejó las flores sobre esta. Siento un vacío que la
comía por dentro del pecho, su corazón palpitaba nervioso y su cabeza dolía y a
todo había que sumarle que estaba llorando y su respiración era entrecortada—
Una chica me odia en el Instituto y me hace la vida imposible pero, a pesar de
eso, tengo una amiga se llama Emma por más que a veces sea una zorra, es una
gran persona, me ayudó mucho y tuvimos nuestras peleas —pensó en el trato que
hizo con su padre— y papá tuvo mucho que ver en eso pero todo está bien ahora.
Miró hacia el cielo y después a la lápida.
—Tengo novio —Sonrió—, se llama Pedro y él fue una persona que me
lastimó tanto como me ayudó, así que puedo recordar el pasado y puedo verlo
pero, me gusta mi presente así que, trato de olvidar lo que pasó aunque es
difícil… —Su voz se cortó— No me lastimó… No lastimó mi cuerpo desde hace
tiempo, me siento orgullosa de eso, ¿sabes? —Las lágrimas cayeron por su
rostro— Eso era una debilidad para mí, era una forma de expresar lo feo que
sentía mi cuerpo, mi forma de ser, y era la escapada a todo lo que me habían
hecho en el Instituto… —Se limpió la nariz con la manga del buzo—
Ahora estoy bien, voy a una Psicóloga que me está ayudando.
Acarició la lápida y deseó que de alguna jodida manera, Alejandra
pudiera sentir el tacto. Los diez minutos que había estado sentada en el pasto,
sintió a alguien cerca de ella pero sabía que no era una persona y en parte, le
daba miedo. Capaz estaba alucinando como cualquier persona normal.
— ¿Sabes cuánto te extraño? —Preguntó— ¿Sabes lo que es no verte todos
los días? ¿No escuchar tu voz? ¿No sentirte cerca? ¿Saber que solo existís por
una fotografía? No creo en la vida después de la muerte porque llegamos para
hacer algo en la vida y luego, nos vamos… Y ahí termina nuestra historia. —Se
limpió las lágrimas— Desearía que no fuera tan así y que si pudieras regresar
cuando quisieras porque necesito de tus abrazos, consejos para una chica
adolescentes, necesito que me ayudes mamá.
Se agachó en la lápida y sollozó. Le costaba respirar.
Se agachó en la lápida y sollozó. Le costaba respirar.
—Te amo mamá, lamento haberte mantenido alejada.
Dejó la foto de ellos juntos con la cadena de oro que le había dado a
Paula cuando nació, llevaba la “M” por su nombre pero quería dársela a su
madre, tal vez podría servir de recuerdo o lo que sea.
…
Se marchó de aquel lugar después de un largo rato de estar hablando con su madre, sabía que no le respondería y también era consciente de que no la escuchaba pero, hablar de esa manera con lo que pensaba que era su madre le sirvió bastante. No se había liberado de esa manera con nadie en su vida y sintió que un peso de desvanecía de su pecho que estaba tan lastimado físicamente.
No supo cuánto tiempo estuvo pero pensó que fue el suficiente.
Se paró y salió caminando sin mirar atrás.
Era un lugar triste, solitario y te hacía sentir escalofríos por tu
cuerpo como si el viento traspasara por dentro del mismo pero era la realidad,
la realidad chocando contra tu mente diciendo: “Se fueron, no volverán… Lo que
queda son los momentos, los recuerdos de oro que una mente guarda para siempre”
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¡Hola! Cuanto tiempo a pasado desde que no publico ningún capitulo de la novela, realmente me siento mal por no haber estado actualizando durante los dos últimos meses. Digamos que entre los examenes, la lesión que tuve hace poco y el colegio, no logre encontrar un día para actulizar, ni siquiera pude entrar a Twitter :'(
¡PAULA ESTA EMBARAZADA! Me entere recién el Viernes, dios no saben que alegría me da, Oli al fin va a tener un hermanito ♥♥
Y Bueno el Viernes 16 de Octubre, esta pagina cumplió 2 años publicando adaptaciones, realmente agradesco mucho a esas personas que se quedaron hasta el final, aquellas que supieron comprender y aguantarme los dias, meses en realidad, que no eh actualizado. Y todos aquellos que hicieron posible que esta pagina sigue en pie porque, sinceramente, durante los días que no actualize tuve planeado eliminar la pagina pero me di cuenta que realmente había gente todavia leyendo las novelas. En fin, los 8 capitulo que acabo de subir se los dedico a todos ustedes ♥.
Espero que les haya gustado, lo siento por el largo testamento :) , Comente aca o en mi tw @LoveClariego
¡Buenas Noches!