2° Temporada - Novela A Través De La Verdad - Capitulo 16

CAPITULO 16

-¡Hay chicos! ¿Qué tal si todos van al trampolín que está en el área de niños? Vengan.- les dijo Pedro y se puso de pie rápido, todos lo siguieron emocionado y luego subieron.- ¡No se vayan de aquí!

Pero los niños estaban demasiado emocionados, que nunca se irían.

Pedro salió corriendo para buscar a Paula, camino por la calle y la vio sentada en un jardincito al lado de la heladería, se había escondido detrás de un árbol pero él la diviso y se acercó a ella.

-Paula...- le dijo Pedro y ella se volteó para no tener que verlo y el notara que estaba llorando.

-Solo… déjame sola.- le dijo ella, pero Pedro se acercó e hizo que lo mirara, el rostro de Paula estaba cubierto de lágrimas y el no pudo resistirlo, levanto su mano y comenzó a limpiarlas.

-No… no llores… por favor, sabes que odio verte así…- le dijo él y luego la abrazo fuertemente contra su cuerpo, la miro a los ojos y sintió ese cosquilleo en la panza, que únicamente sentía con ella, y más al tenerla así de cerca, con sus labios entre abiertos y sintiendo su aliento.

-Solo sentí feo… porque ellos no tienen el cariño de sus padres y… no sé… no puedo evitarlo.- le dijo Pau y una lagrima más callo por su mejilla.

-Mi amor no… quiero decir, Paula… no te pongas así, sé que tienes unos hermosos sentimientos, pero yo… no puedo… verte llorar, no lo soporto, no me gusta que sufras.- le dijo Pedro y ella sonrió.

-Así que aun te importo un poco.- dijo ella como comentario y el sonrió y desvió la mirada, ¿Que le decía? ¿Que la amaba locamente pero su orgullo no lo dejaba?

-Bueno… ¿Por todo lo que pasamos no?- le dijo él y ella sonrió y bajo su mirada.

-Deberíamos volver, eres un irresponsable, los dejaste solos.- le dijo ella y Pedro se rio.

-Ellos están bien, ahora ven, y limpiemos esas lagrimas.- le dijo Pedro, se puso de pie y la ayudo a ella tomándola de la mano, se acercó más hasta Paula y limpio sus lágrimas, se quedó mirándola a los ojos mientras lo hacía, pero después sus ojos comenzaron a desviarse a sus labios y no podía evitarlo, ya no más…

Así que, sin resistirse, se acercó a ella y la beso dulcemente, y sintió como si todo en el reaccionara ante el contacto de esos labios que tanto amaba, que lo hacían sentir tan completo, tan bien… se separó un poco y después volvió a besarla, esta vez con más ímpetu y no quería separarse de ella, movían sus labios al mismo ritmo y sentían como el oxígeno les faltaba, pero no podían terminar con ese momento, porque en ese instante, su amor había vencido todo el orgullo del chico y simplemente ella era lo que más necesitaba.

La tomo de la cintura y la pego completamente a su cuerpo, mientras daba leves caricias en su cintura sobre su ropa, ella envolvió sus manos en su cuello sin pensar en nada más, porque ninguno de los dos querían pensar en lo que estaban haciendo, en que estaban besándose nuevamente, en que la historia se estaba repitiendo nuevamente y mucho menos, en que sabían que no debían besarse, porque eso los haría volver a lo mismo, los mismos problemas de siempre…

De un momento a otro, cuando sintieron que ya no podían más sin oxígeno, se separaron y respiraron profundamente, luego se miraron a los ojos y sonrieron y Pedro se sentía tan bien ahora, porque todo el día estuvo únicamente pensando en besarla y ahora lo había hecho, había besado a Paula.

-Deberíamos volver…- dijo Paula rompiendo el hermoso silencio, quisiera decirle que era un idiota por besarla, que ella no quería nada que ver con él, pero simplemente en esos instantes, no podía mentir de esa forma.

-Vamos.- le dijo Pedro sonriendo y ambos regresaron juntos, caminaban por la calle de vuelta y sentían como sus manos se rozaban y como únicamente querían unirlas, o como sonreían sin ningún motivo al recordar el beso que acababan de darse, porque habían extrañado hacerlo, y porque se acordaban tanto de todos esos besos que se dieron mientras tanto se “odiaban”.

Después de que los niños se divirtieron un rato, los llevaron a la casa hogar, agradecieron por todo y prometieron volver.

Pedro llevo a Paula a su casa, pusieron la radio, y de repente, cuando creyeron que las cosas no podían ponerse más románticas, una canción salió…

La misma canción que habían bailado aquel día, en el baile de graduación al que Pedro la había invitado, donde al fin aceptaron que estaban completamente enamorados uno del otro, y que después, habían bailado esa misma canción, cuando cumplieron 1 mes de novios…

Ambos fingieron que no había nada de especial en esa canción, se dedicaron a mirar a diferentes partes como si realmente estuvieran solos, la canción seguía sonando cuando llegaron a casa de Paula, ella se iba a bajar, abrió su puerta.

-Gracias por todo.- le dijo ella y entonces puso un pie fuera para bajarse, pero sintió como Pedro la detenía de la mano, ella lo miro y el suspiro profundamente y cerró los ojos.

-Lo siento mucho, realmente nunca quise lastimarte, también siento mucho decepcionarte por lo que me convertí ahora, porque sé que no soy el mismo y rompí mi promesa de estar siempre contigo… realmente lo siento.- le dijo Pedro y ella sonrió un momento e intento por todos los medios no ponerse como una idiota sentimental.

-Lo siento también, sé que descuide demasiado nuestra relación, y quizá somos completamente diferentes ahora, pero no creo que sea necesario odiarnos, quizá no volver como pareja, pero ser… amigos.- le dijo ella con una sonrisa.

Entonces ambos se quedaron mirándose a los ojos, suspiraron como enamorados y sonrieron, entonces Pedro se acercó a ella y la beso dulcemente, ella se acercó más a él y comenzó a besarlo también, y de nuevo les paso, que no querían separarse para nada, querían besarse hasta quedarse sin pulmones…

-Te amo.- le dijo Pedro entre el beso, y simplemente salió de sus labios así como así, no pudo evitarlo y lo dijo, ella se separó de él y sonrió.

-No te apresures, somos amigos.- le dijo ella y Pedro sonrió.

-Qué bueno que desde siempre, nuestra “amistad” está llena de besos.- le dijo Pedro y ella se rio.

-Eres un tonto Alfonso.- le dijo y el suspiro, como amaba cada que ella se comportaba de esa forma tan simple. —ahora me voy.

-Nos vemos mañana entonces…- le dijo Pedro acariciando su rostro, pasando su dedo índice desde la frente de la chica hasta sus labios, se acercó a ella y le dio un corto beso.

-Buenas noches linda, descansa.- le dijo y entonces ella bajo, sin darle tiempo de más, se despidió de el con la mano, abrió la casa y luego entro y suspiro profundamente.

Pedro se quedó un segundo ahí fuera, mirando por donde ella se había ido y sonrió, y seguía sin comprender porque toda la historia se repetía nuevamente.

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¡Nos vemos mañana!