CAPITULO 14
-¡Hey! Te perdiste las indicaciones, mañana comienza el proyecto, siento mucho que te tocara con Pedro.- le dijo Zac divertido.- aunque es genial verte enojada.
-¡Hey! Te perdiste las indicaciones, mañana comienza el proyecto, siento mucho que te tocara con Pedro.- le dijo Zac divertido.- aunque es genial verte enojada.
-Pff… cállate tarado.-
le dijo ella y luego se rio, Zac siempre le subía el ánimo.- ¿Y que se supone
que tenemos que hacer?
-Mira, no puse mucha
atención, pero sé que deben pasar con la secretaria para que les entregue un
documento oficial de la universidad y les permitan
convivir con los niños y los ancianitos y ella les dará una hoja de asistencia
que les sellaran cada que vayan.
-Oh demonios, la secretaria puta.- dijo Paula
-Sigues creyendo que ama a Pedro- pregunto Zac divertido.
-¡No te burles! Como sea Pedro no me interesa.- le dijo ella y su amigo
rio.
Cuando salieron, Paula fue al área de criminología, esperando encontrar
ahí a Pedro y lo vio platicando con unas chicas, resoplo frustrada, enserio que
el la enfadaba demasiado con su nueva actitud.
Se acercó caminando hasta donde él estaba y las chicas la miraron con
una envidia notable.
-Ven.- le dijo ella y Pedro resoplo.
-Con permiso chicas.- les dijo alejándose de ellas y caminando hacia
donde Paula se dirigía, la alcanzo y camino a su lado.- ¿Qué?
-Iremos a hablar con la secretaria del director, nos dará indicaciones
para lo del proyecto y debemos ir juntos.- le dijo ella y Pedro la miro.
-Ah bien.- le dijo él y ella únicamente miro hacia otra parte, no quería
tener siquiera una conversación con él.
Llegaron juntos a la dirección y tocaron, los hicieron pasar y entonces
la chica rubia abrió la puerta.
-¡Pedro!- lo saludo con obvia emoción.
-Hola Stacy.- saludo el chico con una sonrisa, entro y se sentó.-¿Entonces,
nos das las indicaciones del proyecto y podemos irnos?
-Pedro, Pedro, que apresurado, tanto te molesta estar aquí conmigo.-
pregunto Stacy mirándolo provocativamente.-
-Qué asco, Stacy, solo danos las indicaciones y después te poner a
ligar.- le dijo Paula de forma grosera, y Pedro sonrió al notar los celos de la
chica.
-Más respeto.- exigió Stacy y Pau se rio.- bueno, siente también, por
aquí tengo sus papeles.
Busco en un cajón, los saco y luego se los entrego, ahí estaban la hoja de asistencias y el permiso.
Busco en un cajón, los saco y luego se los entrego, ahí estaban la hoja de asistencias y el permiso.
-Genial ¿Mañana empezamos cierto?- pregunto Pedro.
-Así es, pueden a cualquier lugar de los que están en la lista, y
sellarlo. Esto durara todo el mes, para eso no les dejaran tantos deberes y
bueno…. Ya saben lo demás.- les dijo la rubia y Paula asintió y se puso de pie.
-Yo los dejo, gracias.- les dijo y Pedro rio.
-Adiós Stacy.-le dijo Pedro poniéndose de pie, era sexy la secretaria,
¿Pero cómo iba a poder fijarse en ella después de tener a Pau en su mente a
cada segundo?
Ambos chicos salieron juntos y ella intento irse sin decir más, pero Pedro
la detuvo.
-linda, se te notan los celos.- le dijo Pedro con una sonrisa arrogante.
-¡Celos yo!- dijo ella y luego se alejó de él. Sabía que tener un
proyecto con él por todo un mes seria horrible.
Al día siguiente en la tarde, ambos chicos habían quedado de verse en la casa donde hasta hace unos días vivían juntos, Pedro entro y la miro, Paula traía un bonito vestido que se acoplaban perfectamente a su cuerpo y se veía demasiado hermosa, miro sus ojos que tenían ese brillo especial y sus labios que eran una gran tentación…
Al día siguiente en la tarde, ambos chicos habían quedado de verse en la casa donde hasta hace unos días vivían juntos, Pedro entro y la miro, Paula traía un bonito vestido que se acoplaban perfectamente a su cuerpo y se veía demasiado hermosa, miro sus ojos que tenían ese brillo especial y sus labios que eran una gran tentación…
-¿Nos vamos juntos?- pregunto ella y Pedro únicamente pudo asentir.
Subieron al auto del chico y ella intentaba por todos los medios no
mirarlo, para así no tener que iniciar una conversación.
-Y dime, ¿Cómo te va en tus clases?- pregunto Pedro y ella lo miro y
levanto una ceja con una sonrisa.
-Pedro Alfonso, ¿Está intentando tener una conversación conmigo?-
pregunto Pau y el sonrió.
-Perdón yo… no sé qué se dice cuando estas con alguien que te odiaba y
luego te amo y luego… te odia de nuevo.- le dijo zayn con una sonrisa y ella se
rio.
El chico sonrió, porque había extrañado tanto escuchar la risa de Paula,
ese sonido tan maravilloso.
-Bueno, me va bien en la escuela, ¿Y a ti con tus amigos y la escuela y
todo?- pregunto ella
-Todo bien.- le dijo él y ella sonrió y después miro al frente.
-¿A dónde quieres hoy?- le pregunto él y ella lo dudo un segundo.
-¿Qué tal si vamos a un orfanato hoy? Siempre he querido ir…- le dijo Paula
y Pedro asintió.
Comenzó a conducir hasta que llego a un orfanato que había en Los Ángeles,
se bajaron y después entraron juntos.
Los recibieron y después de hacerles preguntas y comprender que únicamente
estaban para ayudar al orfanato y tenían el permiso de la escuela, sellaron la
hoja de asistencia y los hicieron entrar.
-Dime, ¿No estás perdiendo tu tiempo de estudio?- pregunto Pedro
molestando a Paula.
-¿Y tú no pierdes tu tiempo para estar de fiesta?- pregunto ella
devolviéndole el comentario y el sonrió.
-Sí, de hecho.- le dijo el recordando que ese día debía salir con Will y
Tony.
-Idiota.- le dijo ella y se adelantó, llegaron hasta una gran puerta y
la señorita que los acompañaba los hizo pasar, había una gran cafetería, con
niños de todas las edades, desde adolescentes hasta bebes que estaban en brazos
de alguna servidora.
-¡FAMILIA!- grito una niñita y tanto Pedro como Paula se dieron cuenta
de que todos y absolutamente todos se emocionaban y corrían hasta ellos hasta
quedar a su alrededor.
-¿A quién adoptaran?- pregunto un niño de aproximadamente 12 años.
-¡A mí! ¡Por favor!
-¡Yo quiero que me den juguetes!- dijo una niñita
-¡Yo quiero una familia!.- dijo otra
Paula estaba que no podía contener toda su tristeza al escuchar a todos
los niños completamente emocionados y ver como los jóvenes únicamente sonreían
al escuchar a los pequeños, Pedro miro a todos los niños e incluso él se sintió
mal por ellos, porque si él se había sentido demasiado mal tantos años que vivió
pensando que su madre había muerto, esos pequeños debían sentir peor al no
conocer siquiera a sus padres o no tenerlos con ellos.
-Hola pequeños, yo... nosotros… no adoptaremos a uno en especial, pero
nosotros seremos como su familia por un tiempo.- les dijo Paula con una
sonrisa.
-¿Y nos darán juguetes?- pregunto una niñita.
-Así es.- respondió Pau
-¿Y podremos salir con ustedes?- pregunto un niño y Pau sonrió y asintió.
-Así es, pero creo que debemos conocer sus nombres.- les dijo Paula
Tanto niños como niñas comenzaron a presentarse, Paula y Pedro se
sentaron con ellos y comenzaron a platicar con ellos, los hacían reír e incluso
ellos se divertían mucho, hicieron juegos con ellos y los hicieron pasar un
buen tiempo y después llego la hora de irse así que se despidieron de los
pequeños prometiéndoles regresar pronto y después se fueron de ahí.
-¿Estas bien?- pregunto Pedro en el camino mirando a Paula, ella volteo a verlo y se dio cuenta de que realmente le importaba como se encontraba ella.
-¿Estas bien?- pregunto Pedro en el camino mirando a Paula, ella volteo a verlo y se dio cuenta de que realmente le importaba como se encontraba ella.
-Estoy bien, gracias. Es solo que… es triste ver a todos esos pequeños
que solo quieren una familia.- le dijo ella y Pedro sonrió y desvió su mirada,
¿Y aún seguía preguntándose porque se había enamorado tanto de ella? era tan
perfecta…
-Ya. Recuerda que ahora los harás reír y ser felices siempre- le dijo Pedro
sin saber que más comentar.
-Tú los harás reír, cada que vean tu cara- le dijo ella y Pedro se rio y
después suspiro.
Intento no seguir una conversación con ella, no podía volverse de nuevo tan débil como para perder su orgullo… después de todo, él no había sido el culpable de que todo terminara.
Intento no seguir una conversación con ella, no podía volverse de nuevo tan débil como para perder su orgullo… después de todo, él no había sido el culpable de que todo terminara.
Pero como se dice, el orgullo separa más que la distancia.
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Sigue →
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