CAPITULO 57
-¡Paula! ¿Qué te paso?-
le pregunto reaccionando y ella lo abrazo fuertemente, sintiéndose segura al
fin, a pesar de que en ningún momento lo había demostrado, moría de miedo y
ahora con el ahí todo parecía estar bien, comenzó a llorar del susto y el únicamente
la abrazaba preocupado- ¿Pequeña que pasa? ¡Dime quien te hizo esto!
-Tom…- murmuro
únicamente y Pedro enrojeció de coraje- dijo que… se vengaría de ti, pensó que haciéndome daño a
mi te lo causaba a ti…
-Y así es, a ti nadie te toca, el idiota con esto acaba de asegurar su
muerte, lo voy a matar por haberte tocado… dime donde esta.- dijo molesto
alejándose de ella y luego la miro nuevamente, le dolía verla así…
-No sé… me venía siguiendo pero vine aquí…- dijo ella y el la abrazo
nuevamente, la cargo en brazos y la subió hasta su habitación
-¿Estas herida sabes? ¿Que hizo exactamente?- pregunto el chico aun
molesto, se encargaría de Tom sin duda, pero primero ella tenía que estar bien.
-Salí de mi casa… y entonces el iba siguiéndome en un auto, la estúpida
de yo se metió a un callejón, el me siguió y prácticamente quería fajar,
intente golpearlo pero no le dolía así que fingí rendirme y le seguí la
corriente y cuando estaba excitado lo patee ya sabes dónde, dos veces y luego
le di una patada en el abdomen, el tobillo y un puñetazo con todas mis fuerzas
en la nariz y te juro que sentí que se me rompía la mano
El chico tomo su mano, tenía los nudillos abiertos, beso tiernamente su
mano y ella se quejó de dolor
-¿Y qué pasa con tu labio? Sangra…- dijo y ella se tocó y se dio cuenta
de que tenía sangre, se encogió de hombros
-Digamos que no me beso de una forma muy tierna… es una animal
agresivo…- Pedro limpio un poco de sangre de su labio, se sentía el culpable de
que ella estuviera así… ella sonrió al ver la expresión de Pedro, tan dulce…-
ven aquí
El quedo extrañado, no entendía a qué se refería así que se quedó
inmóvil mirándola, ella sonrió y luego se acercó más a él, se puso de puntitas
y paso sus manos por la espalda del chico, acercándolo más e ella, acaricio su
rostro y luego hizo que el la besara, Pedro no entendía nada pero aun así cerro
los ojos y la beso suavemente, sintió la sangre de su labio, lo cual hizo que
se detuviera
-No… Pau…- intento decir pero no podía pensar coherentemente- estas herida…
Ella le sonrió
-Eres incapaz de lastimarme, solo bésame por favor.- le pidió y él lo
dudo un segundo pero su fuerza de voluntad no resistió más y unió sus labios
con los de Paula, aun así la besaba suavemente para no lastimarla y además era
un beso lleno de ternura y sentimiento, Pedro bajo acaricio delicadamente el
rostro de Paula y luego fue bajando sus manos por todo el torso, las puso sobre
su cintura y luego con una mano se dirigió a la mano que ella tenía libre (ya
que la otra estaba en su hombro) y la entrelazo con la de ella, quien se separó
de el con un gemido de dolor. Él la miro y luego se dio cuenta de que era su
mano lastimada
-Perdona… no quería lastimarte… olvide que estabas herida…- le dijo él y
ella le sonrió
-¿Tan perdido estabas en el beso?- le pregunto ella divertida y el
intento sonreír pero su corazón latía tan rápidamente que lo estaba matando
-Aja… pero… ¿Lo ves? Te dije que te lastimaría…- dijo él y ella negó con
la cabeza y lo beso nuevamente de forma dulce
-Tu si sabes dar besos tiernos…-comento Paula y él le sonrió
-Sé que amas mis besos, no debes decirlo.- dijo él y ella se rio
-¡Cállate engreído o te dejo estéril con la mano que tengo rota!- dijo
ella y él se rio y se pegó más a ella
-Hazlo…- dijo él y ella le sonrió de forma malvada y puso su mano sobre
la entrepierna del chico y el gruño, Paula apretó su mano contra él y Pedro
cerro los ojos y gimió de placer pero un dolor en la mano de la chica la hizo
quitarla
-¡Ouch! Mala idea…- dijo intentando ignorar el dolor de la mano que cada
vez era más fuerte, Pedro intento salir de su neblina de deseo y tomo la mano
de la chica con delicadeza- duele…
-Quizá te lastimaste mucho realmente, espera, me pondré una palayera y
te llevare al hospital a que te revisen.- Paula se dio cuenta de que Pedro
seguía con el torso desnudo, como pudo olvidar que frente a ella tenía el
cuerpo más perfecto…
-No es necesario ir al hospital…- dijo ella y el la miro
-Si lo es, solo…- se acercó más a ella, limpio el resto de sus lágrimas,
le “acomodo” el cabello, luego su ropa y mientras lo hacía sentía unas ganas
inmensas por desnudarla…-iré por algo para limpiar tu herida del labio…
-Ya la limpiaste con tus labios, no es necesario, solo era una herida
superficial, mejor ponte tu playera.- le dijo ella y el sonrió e hizo lo que
ella decía.
-Solo se lastimo un poco la muñeca, nada grave, la vendare para inmovilizarla y luego se le pasara y sus heridas en los nudillos las desinfectare.- les dijo el doctor mientras estaban en el hospital.
-Solo se lastimo un poco la muñeca, nada grave, la vendare para inmovilizarla y luego se le pasara y sus heridas en los nudillos las desinfectare.- les dijo el doctor mientras estaban en el hospital.
-Muchas gracias doctor.- dijo ella
-¿Al menos valió la pena el golpe?- pregunto el doctor y ella se rio
-Mucho, ojala le hubiera tirado la nariz pero al menos lo escuche gritar
y eso es música para mis oídos…- dijo ella y tanto Pedro como el doctor se
rieron.
-Pero yo me encargare de deformarle la cara hasta que quede
irreconocible, terminare lo que iniciaste.- le dijo Pedro a ella con ternura y
el doctor los miro con una sonrisa
-Un novio muy protector.- comento el doctor y Pedro y Pau lo miraron.
-Somos amigos…- dijeron ambos al mismo tiempo
-Oh, disculpen… parecen una pareja de enamorados.- comento y ambos se
sonrojaron pero no dijeron nada.- bueno, ya está, que les vaya bien chicos,
salúdame a tu papa Pedro
-Ahh claro.- respondió el chico y luego de agradecerle una vez más,
salieron y subieron al auto de Pedro.
-¿Puedes llevarme a mi casa? – pregunto la chica
-Claro, tu mama debe estar preocupada.- recordó y ella se rio
-Mi mama no está, regresa hasta mañana en la tarde… y Gonzalo debe estar
con Alice…- dijo ella y el cambio de dirección, para dirigirse a su casa.
-Entonces e quedas conmigo.- le dijo
-No Pedro, necesito ropa y todo…mejor… ¿Qué tal si tú te vas a mi casa?
Como sea no está Chris ni la nana…- dijo ella y el sonrió
-Bien, aun así iré por ropa…- le dijo y se dirigió a su casa, tomo su
ropa y luego partieron a casa de la chica.
Entraron, subieron a la habitación de Pau y Pedro no dejaba de mirarla como tonto…
Entraron, subieron a la habitación de Pau y Pedro no dejaba de mirarla como tonto…
-¿Te duele mucho?- dijo señalando su mano y ella negó con la cabeza
-¿No mueres de sueño? Porque yo sí y me dormiré… solo me pondré pijama…
ehh… ¿Puedo confiar en ti?- el asintió- no mires…- le dijo ella y él se sonrió
y se dio la espalda, escuchaba el sonido de la ropa de Pau abandonando su
cuerpo y tenía esos impulsos por mirarla pero resistió…- ¡Listo!
Cuando él la miro, ella ya tenía puesta su pijama, Pedro prefirió dormir
tal cual estaba para no incomodarla así que se acostaron juntos y se durmieron.
________________________________________________
Sigue →
No hay comentarios:
Publicar un comentario