CAPITULO 59
Tom aventó a Paula
hacia un lado haciendo que callera fuertemente contra el cemento y se golpeara
la cabeza contra una piedra que había y se le hiciera una herida en la frente, Pedro
la miro y quiso ayudarla pero antes que nada con un rápido movimiento desarmo a
Tom, haciendo que la pistola callera en el piso y la pateo lejos.
-Ahora sí, ¿Igual de
valiente?- le dijo Pedro con coraje- Jamás en la vida… vuelvas a amenazar a Paula… con ella no
te metas…
Acto seguido le dio un fuerte golpe en el abdomen, Tom que también había
sido entrenado aunque no tan bien como Pedro, intento devolverle el golpe pero Pedro
lo esquivo rápidamente, cada golpe dirigido de Tom para Pedro era esquivado
rápidamente, cuando Pedro se cansó de estar jugando, lo tomo del cuello y lo
estrello contra una pared una y otra vez, hasta que su boca y su nariz
comenzaron a sangrar, lo tiro al piso y comenzó a patearlo sin piedad.
-¡Ya Pedro ya! ¡Basta por favor!- le dijo Paula acercándose a él y abrazándolo
por la espalda haciendo que él se calmara un poco.
-¡Jamás, JAMAS! Vuelvas a tocarla o te voy a matar a golpes, sin
necesidad de un arma…- le dijo Pedro y lo dejo ahí tirando, completamente
sangrado y adolorido y pensando únicamente en vengarse… la venganza era algo
peligroso.
Pedro tomo la pistola y la guardo, no podía dejarla ahí y que después
Tom cometiera una estupidez.
-Ven, iremos al hospital… te abriste la frente.- le dijo a Pau
sintiéndose sumamente culpable.
-¡Y tu maldita sea! ¿Tu destino es estar lleno de sangre de otras
personas? ¡Eres mi ídolo! ¿Cuándo me enseñas a pelear así?- le dijo ella
momentáneamente divertida y el no pude evitar sonreírle.
-Cuando quieras, pero primero vamos a que te curen eso…- le dijo el abrazándola
por la cintura y luego comenzaron a caminar para llevarla al hospital.
-Solo es superficial, parecía peor de lo que es,
solo la desinfectare y le pondré una gasa… y a ver si comienzas a tener más
cuidado Pau, primero la mano y luego esto.- le dijo el mismo doctor que la había
atendido hacía apenas unos días.
-Disculpe, soy un imán de accidentes.- dijo ella con una media sonrisa
dirigida a Pedro.
-Ya veo… pero veo que siempre está este joven para
defenderla…-puntualizo el doctor y ella asintió.
-Es bueno contar con un amigo que es tan bueno peleando como Liam Neeson
en búsqueda implacable!.- dijo Paula
-¡No exageres! ¡¡Liam Neeson es otro nivel!.- le dijo Pedro riendo
divertido al saber que ella estaba bien.
-¡Eres un as para las peleas! ¿Qué es? ¿Krav maga? ¿Artes marciales, defensa personal, kung fu, kick
boxing, full contact, taekwondo, box...?
-Un poco de todo, he practicado casi todos los tipos de pelea que
existen… desde que tengo 12 años… supongo que tenía que aprender algo.- dijo Pedro
modestamente y ella se rio
-Eres increíble, tendrás que invitarme a tu próximo entrenamiento…- le
dijo la chica y él le sonrió
-Lo prometo.
-Bueno chicos… todo esta listo, espero no te accidentes pronto Paula, Pedro,
salúdame a tu papa nuevamente…- le dijo el doctor y ella rio.
-Gracias por todo, es uno de los doctores más divertidos que he
conocido.- le dijo con una gran sonrisa.
-Gracias, es un placer servirles.- respondió con una sonrisa y luego de
despedirse, salieron del hospital dirigiéndose a casa dela chica.
-Ve mañana a mi entrenamiento… Krav Maga, ¿Que dices?- le dijo Pedro
mientras caminaban y ella lo miro.
-¡Seria genial! ¡Verte partirle la cara a las personas!.-dijo emocionada
y el la tomo de la cintura
-Todo un honor partirle la cara a los que te molesten…- dijo él y luego
se acercó para besarla pero ella lo detuvo.
-Gracias por todo Alfonso, eres un ángel del señor.- le dijo con una
sonrisa
-¿Porque demonios no me dejas besarte?.- le dijo él y ella lo beso en la
mejilla.
-¡Listo! ¿Feliz? Vamos…- dijo caminando y el suspiro resignado y la
siguió únicamente
-¿No te duele la herida?- pregunto el preocupado por ella
-Ni un poco, ¿Crees que el estúpido de Tom vuelva a la escuela?.-
pregunto ella y el negó con la cabeza
-Jamás lo haría, quizá piensa que lo denunciaremos… pero ahora no quiero
que estés sola nunca ¿Ok?- le dijo él y ella se rio.
-No viviré llena de miedo… ¿Que es la vida sin un poco de riesgos?-
pregunto ella y es respiro profundamente.
-Una vida aburrida… pero, no pienso dejar que te haga daño…- le dijo él
y ella se rio.
-No lo hará, estará en un psiquiatra por trastornos mentales por tu
culpa.- le dijo ella divertida y el la abrazo por la cintura.
-¡Maldita loca psicópata, ya llegamos! Sera mejor que entres… ya es
noche… te veré mañana en la escuela… será mejor que le digas a Ale que mañana
no llegaras hasta en la noche porque saliendo de la escuela te iras a mi casa a
comer y luego iremos a mi entrenamiento.- le dijo él y ella asintió
-Está bien, un día completo contigo, ¡Puaj!.- bromeo y él se acercó a
ella y beso su frente, luego sus parpados y sin poder evitarlo la atrajo a los
brazos y la envolvió con ellos de forma protectora.- ¿Qué pasa?
-Nada… solo que… enserio temía que algo te pasara… jamás dejare que
nadie te lastime.- le prometió él y ella lo abrazo fuertemente juntando su
cuerpo al de el por completo y sintiendo su aroma tan masculino que era como
una droga para cualquier mujer.
-Sé que no lo harás…- le dijo separándose de él un poco, lo miro a los
ojos y ambos morían por unir sus labios, pero justamente en ese momento la
puerta se abrió y Gonzalo y Alice salieron de ahí tomados de la mano.
-¿Que hacen aquí?- pregunto Gonza y luego noto la gasa en la frente de Paula
- Que demonios te paso…- dijo acercándose a ella preocupado.
-Nada Gonzi, digamos que estoy muy estúpida y me caí y me golpee, solo
es superficial, ¡No se me caerá el rostro!- le dijo Paula con una sonrisa y Gonzalo
suspiro más tranquilo.
-Bueno… ¿Nosotros nos vamos! Iremos a cenar, ¿Vienen?- pregunto el
-Vayan ustedes, yo tengo sueño.- les dijo Pau.
-Entonces los vemos mañana, ¡Adiós chicos!- dijo Alice con una sonrisa y
luego se alejó de ahí con Gonzalo.
-Hasta mañana entonces…- le dijo Pedro y ella asintió con una sonrisa.
-Hasta mañana…- dijo y entro a su casa.
-¡¡Mi niña!! ¿Cómo estás?- le dijo la nana cuando
llegaron a casa de Pedro al día siguiente, después de la escuela.
-¡Hola nana! ¡Yo bien! ¿Cómo están ustedes?- pregunto Paula abrazando a
Maggie
-Nosotros bien, extrañándote, quisiéramos tenerte aquí todos los días.-
le dijo con una sonrisa
-¡Y yo a ustedes! Que lastima que Pedro viva aquí y tenga que ver su
cara cada que vengo.- bromeo Paula y el sonrió.
-¿Crees que a mí me gusta que estés aquí? ¿Contaminando mi piso?- dijo
el también en broma y ella lo golpeo ligeramente.
-¿Quieres pelear Alfonso?- pregunto ella
-Cuando quieras.- le dijo el con una sonrisa y luego la abrazo
tiernamente y Maggie los miraba con una gran sonrisa enternecida, por lo cual
se separaron.
-Mis pequeños enamorados…- le dijo y ellos se aclararon la garganta y
pusieron la máxima distancia entre ellos.
-¿Y Chris?- pregunto Paula y en eso escucho los gritos de él pequeño,
corriendo emocionado hacia ella
-¡Paula! ¡Amo que vengas!- le dijo
-¡Y yo te amo a ti pequeño! Eres el niño más lindo que he conocido en la
vida.-le dijo ella abrazándolo
-¿Y yo que soy?- pregunto Pedro
-El idiota más grande del mundo.- dijo ella con una sonrisa haciendo que
todos rieran.
-¡Vamos! ¡Todos a comer!.- les dijo Maggie y Paula le ayudo a servir la
comida y a acomodar todo y estuvieron los 4 juntos, platicando y riendo muy
entretenidos y cuando terminaron, Paula se ofreció a ayudarle a Maggie a
recoger pero ella no lo permitió y la hizo que subiera con los chicos.
Cuando se hizo hora del entrenamiento, Pedro ni siquiera se molestó en
tomar su equipo, llevaba tanto tiempo practicándolo que incluso se había
acostumbrado a practicar así, sin ninguna clase de protección, llegaron y Paula
se sentó en donde estaba el área de espectadores, comenzó el entrenamiento
obviamente con el calentamiento, ella lo miraba mientras corrían, cuando hacían
abdominales, lagartijas, saltos, todo lo que hacían para calentar, se veía
extremadamente sexy, luego el simulacro y después, comenzaba toda la acción,
era la clase de pelea más padre que ella había visto en su vida y Pedro era
demasiado ágil, esquivaba cada golpe y lo devolvía de una forma completamente
increíble, ella estaba realmente sorprendida, cuando los pusieron a pelear de 2
personas, Pedro se puso contra un tipo de esos grandotes que dan miedo e
intimidan con solo verlos pero no fue nada para Pedro, cada golpe que daba era
con una precisión increíble, cuando hacia las llaves, incluso cuando los
pusieron a practicar como desarmar a un atacante ella comprendió la facilidad
con que había desarmado a Tom, era increíblemente bueno para todo, cuando la
clase termino, él se acercó a ella con una gran botella de agua y bebiéndola y
ella únicamente podía pensar que no podía verse más sexy que eso, completamente
sudado y bebiendo agua, agitado y con esa sonrisa.
-Oh gran Pedro, jamás en la vida volveré a pelear contigo si no quiero
terminar despedazada por ti.- le dijo ella fingiendo estar asustada y dando un
paso atrás pero él se acercó a ella y acaricio su rostro con una mano.
-Jamás te tocaría…- le dijo el con una sonrisa
-Lo estás haciendo.- le dijo ella y el le sonrió
-Sabes a qué me refiero… -dijo él y luego tomo con delicadeza el rostro
de Paula y unió sus labios en un beso suave y lento, con un sabor completamente
dulce y lleno de ternura, ella puso sus manos en la espalda de Pedro y lo
acerco a ella, se besaron unos segundos antes de separarse con una sonrisa.
-¿Cómo alguien que puede despedazar a alguien con sus manos es capaz de
tocarme con tanta delicadeza?.- pregunto ella sintiendo su corazón latir
rápidamente
-Quizá porque me importas…- dijo él y ella le sonrió
-O porque quieres que me llene de tu sudor…- dijo ella dándose cuenta de
que sus manos estaban húmedas a causa de que la espalda de Pedro estaba sudada.
-Mi sudor es sexy.- dijo Pedro se forma segura y ella se rio
-No lo dudes… me tendré que lavar después la boca con ácido nítrico pero
tengo que aceptarlo, te ves sexy sudado y rudo.- dijo ella y él le sonrió
-¿Ah sí? con que rudo… seré rudo contigo más seguido.- dijo comenzando a
hacerle cosquillas
-¡¡Aléjate Alfonso!!! ¿O acaso quieres pelear?- dijo ella poniéndose en
guardia y el extendió sus brazos
-A tu disposición. Golpéame.- le dijo él y ella bajo la guardia y se acercó
a el
-Se tus puntos débiles…- dijo mirando su entrepierna y el
automáticamente puso sus manos cubriéndose y se alejó de ella
-Eres un peligro para los hombres…- le dijo y luego la beso cortamente
en los labios
-Y tú para todos…- le dijo ella un poco perdida después de él beso de Pedro,
ambos se sonrieron y luego se fueron de ahí, juntos.
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